Sanidad excluirá de la REPRODUCCIÓN asistida pública a un 15% de las mujeres

El texto acordado en julio por el Ministerio de Sanidad y las consejerías de salud de las comunidades autónomas fija la esterilidad como principal criterio para poder optar a un tratamiento de inseminación artificial o de fecundación in vitro en la sanidad pública. De este modo, por ejemplo, si una mujer soltera tiene las trompas obstruidas, podrá ser tratada en la Seguridad Social. En caso contrario, deberá costearse el tratamiento.

El texto acordado en julio por el Ministerio de Sanidad y las consejerías de salud de las comunidades autónomas fija la esterilidad como principal criterio para poder optar a un tratamiento de inseminación artificial o de fecundación in vitro en la sanidad pública. De este modo, por ejemplo, si una mujer soltera tiene las trompas obstruidas, podrá ser tratada en la Seguridad Social. En caso contrario, deberá costearse el tratamiento.
Según las estadísticas que maneja el instituto médico, la demanda de mujeres solas u homosexuales que acuden a alguno de sus centros para tener un hijo ha aumentado un 11% en los últimos años, a pesar del difícil contexto económico. Entre los tratamientos más habituales entre las mujeres sin pareja masculina destacan la inseminación artificial con semen de donante anónimo, un 72 % del total de los demandados por estos colectivos; la adopción de embriones, un 12%; y la recepción de óvulos de la pareja, que representa un 11% de las solicitudes que recibe la clínica, en este caso de parejas lesbianas.