¿Se puede dejar de fumar durante el embarazo? Se debe. El tabaco no sólo perjudica a tu salud, sino también a la de tu hijo. Para abandonar el hábito de fumar consulta con tu médico, existe un plan de deshabituación específico para las embarazadas, con estrategias que te ayudarán a mitigar la ansiedad. Te lo contamos.
“Mas del 25% de las embarazadas fuman durante la gestación. Y muchas de las que lo dejan, recaen en el postparto inmediato”, lo dice el Dr. Juan Antonio Riesco, neumólogo en el Hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres. El riesgo de fumar durante el embarazo no afecta sólo a la madre, el bebé también sufre: “Sabemos que el tabaco produce efectos negativos sobre el feto y puede provocar aborto espontáneo, parto prematuro, placenta previa, retraso del crecimiento del feto e incluso es un factor de riesgo de muerte súbita en el lactante“, explica el neumólogo.
Muchas madres se plantean dejar el tabaco durante la gestación, pero también se preguntan si la ansiedad y los nervios que producen el no fumar puede perjudicar a su hijo. “Lo mejor es dejarlo completamente porque la exposición a los componentes químicos del humo va a suponer un riesgo para la salud de la mujer y del feto, por mínima que sea“, afirma el Dr. Juan Antonio Riesco.
ESTRATEGIAS PARA DEJAR EL HÁBITO
El embarazo es un momento favorable para dejar de fumar, ya que la mujer está más concienciada. El primer paso para dejarlo es acudir al médico de cabecera para que te asesore o te envíe al especialista adecuado. “Lo importante en el embarazo es la intervención no farmacológica en forma de consejos y folletos informativos”, dice el experto. Una vez tomada la decisión se aconseja poner en práctica estas estrategias:
1– Debes conocer los efectos negativos del tabaco sobre la salud de tu hijo. Así como los riesgos que supone para el embarazo, el parto y el postparto. Te informará tu médico en la consulta. La información es sumamente importante para que te conciencias y decidas abandonar el hábito con seguridad.
2– Debes saber que los beneficios de dejar de fumar son fundamentales para la salud. Son mayores que los riesgos: respirarás mejor, te cansarás menos, los alimentos te sabrán mejor, tu hijo no estará expuesto a tóxicos, disminuyen los riesgo de tener problemas en el embarazo, el parto y el postparto, etc.
3– Pon en práctica estrategias cuando te apetezca fumar. Elimina las cajetillas de tabaco y los ceniceros de casa; haz saber a familiares y amigos que has dejado de fumar para que no te ofrezcan cigarrillos; en los momentos de mayor ansiedad y ganas de fumar, respira profundamente, bebe abundante líquido o cambia de actividad (así conseguirás olvidar las ganas de encender un cigarrillo). “La embarazada debe saber que esos momentos de ansiedad son puntuales y van disminuyendo en el tiempo progresivamente en intensidad”, explica el neumólogo.
4– Has de seguir una dieta controlada por parte de tu ginecólogo para evitar engordar más de lo recomendado, ya que la ganancia de peso suele ser habitual entre las personas que dejan de fumar. Y también has de aumentar el tiempo de ejercicio físico (caminar).
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
“No existe evidencia científica que recomiende el tratamiento farmacológico para dejar de fumar en el embarazo”, afirma Dr. Juan Antonio Riesco. Si la embarazada tiene un nivel alto de dependencia de la nicotina y/o ha intentado en anteriores ocasiones dejarlo por si misma y no lo consigue, entonces se puede plantear el tratamiento con terapia sustitutiva con nicotina (chicles, parches o pastillas de nicotina). Lo deseable es hacerlo bajo supervisión de personal experto en tabaquismo (tu médico te informará) y preferentemente en las primeras 16 semanas de gestación y con las formulaciones que lleven la menor dosis posible de nicotina y durante el menor tiempo posible. “En estos casos, se debe plantear el riesgo/beneficio que supone estar expuesta a la nicotina de forma controlada (tratamiento farmacológico) frente a lo que supone inhalar la nicotina más el resto de sustancias tóxicas que contiene el cigarrillo”, puntualiza el experto. Hay que destacar que lo ideal es ir disminuyendo la dosis de nicotina (parche, chicle o pastillas) en el tiempo hasta abandonar por completo el tratamiento farmacológico.