Durante el embarazo es frecuente que las piernas se hinchen y que aparezcan varices en las mismas. Problemas que aumentan durante el verano, por el calor. Para aliviarlos debes caminar descalza sobre la arena mojada de la playa. Este ejercicio favorece el retorno de la sangre al corazón, eliminando la hinchazón. Además, el frescor del agua tonifica las venas.
Caminar descalza por la orilla del mar te ayuda a descongestionar las piernas hinchadas, ya que este ejercicio favorece el retorno de la sangre al corazón. El Dr. Enrique Samaniego, presidente fundador del Capítulo Español de Flebología de la SEACV (la entidad científica que se ocupa de los problemas venosos) aconseja realizar paseos de 30 ó 45 minutos en la orilla del mar, por los efectos beneficiosos que tienen para la circulación sanguínea. “Cuando una persona pisa al andar, la compresión que realiza en la planta del pie impulsa la sangre hacia arriba, en su retorno al corazón. Sin embargo, cuando se camina calzado, esta compresión no es completa, ya que no se ejercita toda la planta del pie”. Asimismo, el Dr. Samaniego explica que con este ejercicio se realiza un segundo impulso: cuando se contrae la rodilla a la hora de dar cada paso, la pantorrilla se comprime, impulsando nuevamente la sangre que le llega de los pies.
Los paseos deben hacerse de manera relajada, sin marcarse metas, ni llevar un ritmo de atleta. “Se trata de disfrutar de la actividad y del entorno, y si es posible ir acompañado”, aconseja el especialista.
El frescor de la arena mojada tonifica las venas
Es importante que los paseos se realicen sobre arena de mar, ya que la frescura del agua es beneficiosa también para el retorno venoso. “La acción del frío actúa sobre los anillos musculares de las venas, contrayéndolos, por lo que esta acción vasoconstrictora reduce el calibre del vaso sanguíneo, aumentando el tono venoso. Todo ello se traduce en que la sangre fluye con más facilidad hacia el corazón en su camino hacia arriba en contra de la gravedad”, explica el Dr. Enrique Samaniego. El lugar idóneo para disfrutar de estos efectos saludables se encuentra en la zona en la que la arena está mojada y las olas van y vienen, cubriendo y descubriendo los pies.
Camina adelante y atrás, metida hasta la cintura
Otro ejercicio recomendado para las personas con insuficiencia venosa (varices), consiste en meterse dentro del mar, hasta la altura de la cintura, y permanecer allí unos minutos dando unos pasos adelante y atrás. “La diferencia de presión que se experimenta dentro del agua, donde la presión en el fondo (en los pies) es mayor que en la superficie (la cintura), procura una especie de masaje que contribuye igualmente a favorecer el retorno venoso”, explica el especialista.