A lo largo del embarazo vas a notar muchos cambios: hinchazón en las piernas, estrías, manchas en la cara, caída del pelo, uñas quebradizas, etc. La culpa de todo ello la tienen los cambios hormonales que ocurren durante la gestación. La buena noticia es que existen tratamientos para mejorar muchos de estos problemas o para evitarlos. El objetivo es que disfrutes de tu embarazo y que te veas muy guapa.
Existen tratamientos de estética que mejoran la hidratación durante el embarazo o que previenen la aparición de manchas en la cara (cloasma) y de estrías en senos, abdomen, caderas, y muslos; los masajes circulatorios en las piernas ayudan a mejorar el retorno venoso y linfático, y evitan que las piernas se hinchen. Siempre que quieras realizar alguno de estos tratamientos, debes ponerte en manos de profesionales, y es muy importante que consultes antes con tu ginecólogo si puedes o no realizarlos. Existen técnicas de estética y productos que están contraindicados en el embarazo.
ESTRÍAS. Del 50 al 90 % de las mujeres embarazadas desarrollan estrías que aparecen cuando las fibras elásticas de la piel se rompen por el aumento de volumen del cuerpo. La piel es muy elástica y puede tolerar el estiramiento, aunque éste sea muy grande y en un periodo corto de tiempo; pero tiene un límite y cuando se alcanza, las capas profundas de la piel se rompen apareciendo las estrías. Al principio son de color rosáceo, luego rojizo y finalmente se vuelven blancas. La hidratación de la piel es fundamental para su prevención. “Para evitarlas es necesaria una aplicación diaria de cremas antiestrías o de aceite, como el aceite de almendras dulces. En cuanto a los tratamientos en clínica, se realizan peelings corporales para eliminar células muertas y conseguir una mejor penetración del principio activo de las cremas hidratantes o los aceites; a continuación, se lleva a cabo un masaje con hidratación para relajar la musculatura y activar toda la circulación sanguínea y linfática. La aplicación de hidratación en casa debe ser diaria y el tratamiento más específico en clínica, mínimo una vez al mes”, explica la Dra. Azucena Fernández, directora médica de Clínica Sveltia, en Barcelona.
HINCHAZÓN DE PIERNAS. Las varices aparecen junto con arañas vasculares e hinchazón de piernas y tobillos (edemas), acompañadas por la sensación de pesadez. Son imprescindibles los masajes para mejorar la circulación sanguínea y muy recomendable la presoterapia, una técnica aplicada mediante un sistema de compresión diseñada para aumentar el flujo venoso y linfático. “La presoterapia se puede utilizar durante toda la gestación, siempre bajo criterio facultativo y previa realización de un examen médico. La presoterapia tiene un programa específico para mujeres embarazadas donde no se utiliza la banda abdominal y el tratamiento se centra en las bandas correspondientes a las piernas. Junto con un gel frío, bombeos y puntos de acupuntura conseguimos una disminución del edema, mejor riego sanguíneo y linfático”, dice la especialilsta.
MANCHAS EN LA CARA. Las manchas faciales (cloasma) se observan en más del 50% de las embarazadas, aparecen en la segunda mitad de la gestación y normalmente no desaparecen hasta los 6 o 18 meses después del parto. La hiperpigmentación en las areolas mamarias, axilas, región genital, cara interna de los muslos y línea mediana abdominal suelen desaparecer pasadas las primeras semanas o meses tras dar a luz.
Las manchas faciales se pueden evitar empleando una crema con protección solar. “Hay que utilizar de forma muy disciplinada factores de protección solar iguales o superiores a 40. Después del embarazo algunas de estas manchas o hiperpigmentaciones asociadas directamente a factores hormonales propios de la gestación mejorarán por sí solas, simplemente habiendo tenido la precaución de utilizar protectores solares de forma estricta durante la gestación ya será suficiente”, indica Azucena Fernández. Por el contrario, si tras el embarazo persisten las manchas, será necesario la utilización de fórmulas magistrales despigmentantes. En ningún caso debe aplicarse un tratamiento con láser ya que podría provocar una hiperpigmentación.
UÑAS QUEBRADIZAS. La fragilidad en las uñas suele aparecer a partir de la sexta semana del embarazo. “Para ello no se realiza ningún tratamiento en clínica, pero aconsejamos a la embarazada la aplicación a diario de aceite de oliva puro directamente sobre la uña con un ligero masaje. También aconsejamos llevar las uñas cortas”, aconseja la especialista.
PELO DEBILITADO. “En clínica se realiza un tratamiento de hidratación más vitaminas que aporta componentes necesarios para frenar la caída y debilidad del cabello en esta fase hormonal de la mujer. Todo ello se acompaña de un tratamiento domiciliario pautado por el técnico especialista”, explica la Dra. Azucena Fernández.
DEPILACIÓN. No se aconseja la depilación láser, ni la cera caliente porque aumenta el riesgo de aparición de varices. “Aconsejamos a nuestras pacientes que durante la gestación utilicen cera tibia de baja temperatura”, indica la doctora.
Tratamientos estéticos contraindicados en el embarazo
No se aconseja someterse a técnicas donde haya mucho contraste de temperatura sobre el cuerpo: baños calientes y fríos, sauna, hidroterapia de contraste, etc. Ni las envolturas corporales extensas, sobre todo las de algas, ya que elevan mucho la temperatura del cuerpo. Tampoco se indican las piscinas de chorros porque pueden ser agresivos para la embarazada, ni los exfoliados o peelings corporales con productos contraindicados en el embarazo. “Los aceites esenciales puros no se pueden utilizar por el grado de absorción que tienen. Las radiaciones aplicadas en abdomen, ultrasonidos, etc. no se pueden utilizar en embarazadas por el riesgo de radiaciones y las consecuentes alteraciones en el feto”, explica la especialista.
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