Para prevenir el cáncer de piel o melanoma es imprescindible utilizar protección solar. La crema solar con protección alta (índice 50) debe aplicarse antes de salir de casa y renovarla tras los baños. Cualquier cambio en los lunares o la aparición de lunares poco comunes debe consultarse con el médico para descartar melanoma.
Los problemas que causa el sol en nuestra salud van en aumento. La encuesta “Salud y Sol” realizada por Avène entre casi 7.000 personas ha puesto de manifiesto que el número de personas que se ha quemado por el sol ha aumentado un 15% en los últimos 4 años. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) advierte del aumento de melanoma, uno de los tumores malignos de la piel, especialmente desde los años 90 en España (3.600 casos diagnosticados al año). La mayor incidencia se registra en países con fuerte irradiación solar y con una población blanca no autóctona, lo que sucede principalmente en Australia, Nueva Zelanda, Norte América y Sudáfrica. En Europa, es más frecuente en el norte y en el oeste con población de piel muy blanca, expuesta al sol sobre todo en verano. Actualmente se diagnostican unos 160.000 casos al año en todo el mundo (79.000 hombres y 81.000 mujeres). Como en el resto de Europa, es un tumor más frecuente entre las mujeres (2,7%) que entre los hombres (1,5%).
Factores de riesgo para tener melanoma
Algunos de los factores de riesgo que tienen una posibilidad mayor de presentar melanoma son:
– Tener más de 50 lunares comunes.
– Tener un nevo displásico (lunar poco común).
– Las personas que han presentado al menos una quemadura solar grave con ampollas tienen una posibilidad mayor de melanoma.
– El tiempo de exposición al sol durante la vida. Cuanto mayor es la cantidad total de exposición al sol en el transcurso de la vida, mayor será la posibilidad de presentar melanoma.
Cuándo consultar con el médico
El primer signo de melanoma es un cambio en la forma, en el color y en el tamaño de un lunar preexistente, aunque también puede aparecer como una nueva lesión de la piel. Para el diagnostico de un melanoma, se suele seguir la regla “ABCDE”, que describe las características del melanoma en un estadio inicial:
– Asimetría. La forma de una mitad no es igual a la de la otra mitad.
– Borde irregular. Los bordes son, con frecuencia, desiguales, con muescas o borrosos en su contorno.
– Color. Tonos de negro, castaño y tostado pueden estar presentes. Pueden verse también zonas blancas, grises, rojas, rosadas o azules.
– Diámetro. Hay cambio en el tamaño, en general un aumento. Los melanomas pueden ser pequeños, pero la mayoría tienen más de 6 milímetros de ancho.
– Evolución. El lunar ha cambiado en las últimas semanas o meses.
Cómo utilizar los protectores solares
Es importantísimo utilizar cremas con protección solar y no tomar el sol en las horas puntas del día (de 12h a 17h). “La piel es para toda tu vida, cuídala. Debemos tener presente la idea que aplicamos a nuestro coche, ¿dónde solemos aparcarlo? A la sombra, ¿verdad?, pues lo mismo con nuestra piel”, apunta el Dr. Santiago Vidal, vicepresidente del Grupo Español de Fotobiología y jefe Clínico del Servicio de Dermatología del Hospital Gómez Ulla.
Y es muy importante prestar especial atención a los niños y saber aplicar correctamente el protector solar, ya que las quemaduras de la infancia pueden derivar en cáncer de piel en el futuro. Según datos de la última encuesta realizada por la firma Avène, un 30% de los españoles no renueva correctamente la crema solar. Ésta se debe aplicar antes de salir de casa y sobre la piel seca. Tras los baños es necesario aplicarla de nuevo, al igual que si los niños se arrastran por la arena. Además, interesa conocer los siguientes aspectos sobre las cremas solares:
– Caducidad de la crema solar. Suele durar entre tres y cinco años, si el envase se mantiene cerrado; una vez abierto, sus propiedades suelen mantenerse durante el tiempo marcado en el envase.
– Qué cantidad de crema aplicar. Para la cara y el cuello, extender la crema en el dedo índice en sentido longitudinal; para el cuerpo, hay que echar dos dedos de crema.
– Protector solar para niños. Durante el primer año de vida no deben exponerse al sol. Hay que utilizar protectores específicos para niños, no se debe utilizar un producto para adultos porque pueden llevar ingredientes no adecuados para la piel infantil.
– Medicamentos y sol. Las personas en tratamiento médico, por ejemplo ibuprofeno, antibióticos o anticonceptivos, deben protegerse del sol porque estos fármacos pueden producir reacciones en la piel al tomar el sol. Es importante consultar con el médico antes de exponerse a los rayos solares.