Los dibujos infantiles son utilizados con frecuencia por psicólogos y psiquiatras para identificar el estado emocional del niño o detectar posibles problemas. Aunque deben ser interpretados siempre por un especialista, los padres pueden fijarse en determinados signos que les orienten sobre cómo se siente el pequeño.
Al interpretar los dibujos de un niño se obtiene información de sus sentimientos, su estado de ánimo, su personalidad e incluso el entorno en el que vive. “Con ellos se recoge mucha información sobre la familia. Muchas veces, los niños dibujan la familia que les gustaría tener, por ejemplo, no dibujan al hermanito por celos y, cuando les preguntas, dicen que se les ha olvidado”, explica en su libro “Guía práctica de la salud y psicología del niño”, Paulino Castells, psiquiatra experto en temas de familia. El dibujo espontáneo y libre del niño ofrece mucha información sobre la familia. Pero nunca se debe interpretar un dibujo de manera aislada. “Si los padres ven algo preocupante, que se repite en todos los dibujos, por ejemplo, si sólo dibuja personajes terroríficos (monstruos, dragones, etc.) y violentos que se atacan entre ellos, o si dibuja todo en rojo o en negro, o con trazos en los que presiona tanto que rompe el papel. En estos casos, puede que tenga algún problema de relación con los padres, hermanos o amigos, y es necesario consultar con un especialista”, aconseja el psiquiatra.
En qué fijarse en el dibujo
Existen una serie de indicadores en el dibujo infantil que pueden orientarte sobre cómo es o cómo se siente tu hijo. Conviene, además, que tengas en cuenta lo siguiente: el análisis aislado de un dibujo no ofrece apenas información, debes observar sus dibujos en el tiempo y comprobar si determinados signos o indicadores se repiten en todos; además, es muy importante escuchar lo que el pequeño comenta sobre ellos. Si detectas algún problema o vieras algo que te preocupa, consulta con un psicólogo o psiquiatra infantil para que realice un estudio profundo de sus dibujos. Aquí tienes algunos indicadores:
– Tamaño de las figuras. Contiene indicios acerca de la autoestima del niño. Los dibujos pequeños suelen corresponder a personas con tendencia al retraimiento, y si son demasiado pequeños en proporción con la hoja pueden indicar sentimientos de angustia, inferioridad y excesivo autocontrol. Hay que tener en cuenta la edad del niño, sobre todo porque en los menores de tres años son normales las figuras pequeñas. En cambio, si los dibujos son grandes y llenan toda la página, suele ser un signo de que el niño tiende al carácter abierto y extrovertido.
– Ubicación del dibujo. Hasta los cuatro años es normal que el niño dibuje figuras flotando en la hoja, sin un plano de apoyo. A partir de esta edad, los pequeños que colocan sus dibujos en el centro de la hoja suelen manifestar una conducta emotiva y gran seguridad. Cuanto más a la derecha del punto medio de la hoja esté el dibujo, más probable es que el niño tenga un comportamiento estable y que controle sus impulsos. En cambio, cuanto más a la izquierda se encuentre el dibujo, mayor es la posibilidad de que tienda a comportarse de forma impulsiva y busque la satisfacción inmediata. Hay que tener en cuenta que si el niño es zurdo, todas estas pautas se invierten. Cuanto más arriba del punto medio de la hoja está el dibujo, más probable es que el niño tienda a la fantasía y sea muy idealista. Por el contrario, cuanto más abajo esté el dibujo, hay más probabilidades de que se sienta inseguro. Por lo general, quienes dibujan en el rincón izquierdo superior suelen revelar falta de seguridad, temor a la acción independiente y necesidad de apoyo.
– Figura más admirada. Destacar un personaje significa que el niño lo considera más importante y que suele identificarse con él, de hecho, muchos pequeños se dibujan cerca del personaje más valorado. La figura más admirada suele ser la primera en ser dibujada, con frecuencia ocupa el primer lugar a la izquierda de la página (en los zurdos a la inversa), casi siempre es la de mayor tamaño, la dibuja con muchos atributos (gafas, cordones de los zapatos, bastón, bolso, sombrero…) para enriquecerla, y las miradas de los demás personajes suelen dirigirse hacia esa figura o personaje valorado.
– Movimiento. Los niños alegres y abiertos suelen incluir movimiento en la mayor parte de las figuras que dibujan (coches y aviones en movimiento, perros saltando, personas caminando…). Los más inhibidos dibujan pocos elementos móviles.
Qué significan los símbolos
Existen algunas figuras que se repiten con frecuencia en los dibujos infantiles y que, según algunos autores, tiene un significado:
– El sol. Si está situado a la derecha de la página representa al padre y si está a la izquierda a la madre. Cuando se sitúa en el centro del dibujo representa al propio individuo. Un sol con los rayos demasiado grandes puede significar que la madre o el padre son muy envolventes y dominantes.
– El arco iris. Muchos niños dibujan el arco iris sobre el dibujo, como símbolo de protección y seguridad.
– La luna. Cuando está en el lado izquierdo de la hoja significa que percibe a su madre como una persona dulce y flexible. Si se sitúa a la derecha, puede representar a un padre imaginativo. Los niños excesivamente soñadores suelen dibujar una luna llena en el centro de la hoja.
Cómo dibuja el niño a cada edad
– Entre los 18 meses y los 3 años. Lo primero que empieza a dibujar es la línea vertical (espigas), luego la horizontal y después el círculo. Alrededor de los 3 años puede comenzar a dibujar la figura humana: un forma circular a la que le añade piernas, brazos, boca y ojos.
– De los 3 a los 6 años. Representa la figura humana de manera más compleja: la cabeza suele ser un círculo, no tiene cuello, el tronco puede tener forma rectangular, los brazos y las piernas salen repentinamente del tronco, las manos no tiene dedos (comenzará a dibujarlos a los 5 años). El uso de los colores es aleatorio (el tejado azul, la casa rosa, etc.), su uso adecuado comenzará a partir de los 5 años.
– De 6 a 8 años. Aparecen los primeros esbozos de la tercera dimensión (el sol tiene relieve, las casas son de dos plantas, etc.). En la figura humana, los brazos salen ya de los hombros y empieza a dibujar las orejas y la nariz. La temática se amplía: la escuela, la plaza, el mar, los barcos…
– A partir de los 8. La tercera dimensión está bien lograda y los temas abarcan diversos aspectos de la vida social: la calle, los paseos, el campo, medios de locomoción, etc.