Muchos padres dudan sobre el crecimiento de sus hijos: ¿crece poco?, ¿será bajito de mayor? El crecimiento es muy sensible en los dos primeros años de vida del niño y muchas enfermedades pueden detenerlo o hacer que vaya más lento. Una vez superadas, volverá a crecer. Descubre cuáles son las más frecuentes.
Los niños de hoy son más altos que los de hace 20 años. Lo cual indica que la población ha aumentado de talla con respecto a generaciones pasadas. “Los estudio realizados en España muestran un crecimiento de unos 2-3 cm mayor que la generación precedente”, explica el Dr. Juan Pedro López Siguero, endocrinólogo en el Hospital Materno-Infantil de Málaga. Esta es la cara de la moneda, pero la cruz muestra un importante aumento de peso en todas las edades, sobre todo a partir de los 7-8 años. “Es un ejemplo claro de que la mejoría en la situación socioeconómica y nutricional tiene dos caras, por un lado nos lleva a llegar al límite de la capacidad genética e igualarnos con las poblaciones europeas, y por otro la ilimitada oferta de productos nutricionales de muy fácil acceso, lleva a la sobrenutrición, el mayor problema de salud en todas las edades y que condicionar una disminución de la esperanza de vida, por primera vez en muchas décadas”, dice el especialista.
CUÁNTO DEBE CRECER EL NIÑO
En general, un niño entre los 4 y 10 años debe crecer entre 4,5 y 6 cm al año. Se recomienda que todos los niños (altos, normales y bajos) se midan al menos una vez al año. Los niños suelen crecer de forma muy irregular durante los 2 o 3 primeros años de vida y a partir de ahí siguen una curva más o menos estable hasta que empieza la pubertad. “Las niñas hacen el estirón un par de años antes y en los niños este crecimiento acelerado puede retrasarse y producir una importante preocupación en el adolescente y su familia”, explica el endocrinólogo.
Una adecuada alimentación en los primeros años de vida favorece el crecimiento, ya que los niños necesitan calcio (presente en los lácteos), un mineral esencial para el crecimiento de los huesos. Además, se recomienda que realicen juegos o deporte al aire libre para recibir los rayos del sol en su piel, ya que ayuda a sintetizar la vitamina D (importante para absorber el calcio). El Dr. Juan Pedro López Siguero puntualiza que “sólo en situaciones extremas, la falta de ejercicio y nutrientes afectan al crecimiento. Las pautas saludables de ejercicio y de nutrición no mejoran de forma significativa la talla del individuo, pero sí son muy importantes a la hora de evitar el sobrepeso y la obesidad”.
¿POR QUÉ DEJA DE CRECER EL NIÑO?
El crecimiento es más sensible en la etapa prenatal (malnutrición, falta de nutrientes a través de la placenta, infecciones) o en los primeros dos años de vida. “Hay que resaltar que el niño que nace pequeño para su edad gestacional por problemas prenatales, puede no recuperar su talla después de nacer (de hecho un 15% no lo hacen) y mantienen una talla baja toda la vida, salvo que sean tratados con hormona del crecimiento”, dice el endocrinólogo. En los primeros dos años, hay enfermedades graves que detienen el crecimiento: patologías de origen renal, enfermedad celiaca (intolerancia al gluten), enfermedades pulmonares como la fibrosis quística, cardíacas, hepáticas, etc… “En estas edades el hipocrecimento carencial o psicosocial por falta de afecto y abandono también es frecuente”, dice el especialista. Este experto deja claro que “la enfermedad celíaca (intolerancia al gluten) es una causa frecuente de talla baja inexplicable en la infancia. Siempre hay que descartarla ante cualquier niño bajo o que no crezca. El tratamiento es sencillo y basta con retirar el gluten de la dieta. La intolerancia a la proteína de la leche de vaca en niños menores de un año, puede producir un parón de crecimiento (en peso y talla) que se suele corregir y ser transitorio”.
A partir de los dos años, se mantiene presente la enfermedad celiaca y aparecen las enfermedades endocrinológicas, como el hipotiroidismo, falta de hormona del crecimiento o de su acción, síndrome de Turner, etc…
Pasados los 6-7 años, pueden surgir enfermedades inflamatorias intestinales (por ejemplo, enfermedad de Crohn) u otras adquiridas de diverso origen, que pueden interrumpir la producción u acción de la hormona del crecimiento.
Y, una vez tratada la enfermedad, ¿el niño recupera su talla? En palabras del especialista, “si el problema es agudo y su duración breve, sí”.
HORMONA DEL CRECIMIENTO EN NIÑOS
El tratamiento con hormona del crecimiento (GH) tiene unas indicaciones muy precisas que provienen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Se dispensa a través de la farmacia de los hospitales.
Las indicaciones (admitidas y en las que se ha probado su efecto beneficioso) son las siguientes: deficiencia de GH, Síndrome de Turner, niño pequeños para su edad gestacional (PEG), Síndrome de Prader-Willi, insuficiencia renal crónica, alteraciones en el gen Shox, GH bioinactiva y deficiencia de GH en adultos. Las causas más frecuentes son las tres primeras, sobre todo la deficiencia y el niño PEG, que ocupan el 85-90% del global. El diagnóstico de estas patologías debe ser realizado en unidades de Endocrinología Pediátrica.
En general, el tratamiento con hormona del crecimiento se inicia cuando se diagnostica la enfermedad, a partir de los 3 o 4 años de vida. Y se suele administrar hasta el fin del crecimiento. En algunas indicaciones, como la deficiencia de hormona del crecimiento (GH), se puede alcanzar una talla normal.