¿Los niños deben hacer deberes en verano?, o por el contrario, ¿han de estar todo el período estival disfrutando? Hay educadores que no son partidarios de que los niños realicen tareas durante el verano si han aprobado, otros en cambio las consideran necesarias. En cualquier caso, lo importante es organizar el tiempo al principio del verano.
Se ha terminado el curso y muchos pequeños llegan a casa con cuadernillos especiales de verano, con ello se intenta que no se desvinculen por completo de lo aprendido durante el curso. “El verano es un periodo de descanso para los más pequeños, aunque esto no quiere decir que nuestros hijos deban abandonar por completo su aprendizaje, podemos intentar que continúen aprendiendo o tengan la oportunidad de poner en práctica lo aprendido de una forma más lúdica”, aconseja Gema Granado, psicóloga infantil de ISEP Clínic Jerez de la Frontera, Cádiz. Pero sobre todo, lo importante es no saturarlos. “Los niños en la mayoría de los casos van a verbalizar su cansancio o agobio a la hora de realizar las tareas y éste debe ser unos de los primeros indicios que nos indique que hay que dejarle descansar”, indica la psicóloga. Otros síntomas que reflejan que el pequeño está agobiado son la falta de concentración y atención, desmotivación, agresividad, nerviosismo e inquietud motora (no para quieto).
Tareas más adecuadas para el verano
Los profesores os dirán que tipo de material debéis adquirir para que vuestro hijo trabaje en verano. De todas formas, se aconseja no utilizar de nuevo el mismo material escolar. “Para aquellos niños que han superado el curso creemos que las tareas más adecuada son la lectura, ortografía y el cálculo”, indica la psicóloga Gema Granado. El criterio a seguir en cuanto a la cantidad y tarea es de tipo individual y depende de la capacidad del niño y motivación, sin olvidar que las vacaciones no deben ser una continuación del curso escolar.
Si nuestros hijos han aprobado no es recomendable obligarles a que vuelvan a memorizar materia ya superada, podemos encontrar otros métodos más divertidos y atractivos para ellos con el fin de motivarles y que afiancen sus conocimientos. Actualmente existen una gama muy amplia en el mercado de cuadernos de verano o soportes informáticos (juegos de ordenador) que de una forma más lúdica trabajan contenidos escolares básicos. “También pueden realizarse en familia otras actividades de tipo más práctico, como son las visitas a museos, excursiones a la naturaleza, viajes culturales, etc., que fomentan el aprendizaje y los vínculos familiares”, aconseja la psicóloga.
Cómo organizarse con los deberes de verano
El niño debe sentir principalmente que las vacaciones son para el disfrute sin que esto sea incompatible con una rutina de trabajo. Pero tampoco es aconsejable agobiarle con excesivas tareas. El mejor momento para realizar las tareas es la primera hora del día, después del desayuno, porque es cuando hace menos calor, los niños están descansados, tiene más capacidad de concentración y además sentirán que tienen el resto del día libre. Es importante planificar al comienzo de las vacaciones el tiempo que se va a dedicar a las tareas de estudio y pactar con el niño, si la edad nos lo permite, los horarios para que ellos puedan organizarse y optimizar su tiempo. “Debemos también intentar que este calendario se cumpla para conseguir una rutina y que no pierdan el hábito de trabajo, sin llegar a ser excesivamente estrictos y dejar un margen de actuación para los imprevistos”, indica la psicóloga. Es evidente que a mayor edad mayor capacidad de trabajo y que por lo tanto no se puede exigir a los más pequeños un esfuerzo y un nivel mayor de lo que están acostumbrados, por ejemplo a ellos se les puede pedir que dediquen un rato a la lectura.
A la hora de organizar el trabajo tened en cuenta estos estas recomendaciones:
− Elaborar un calendario de estudios, teniendo en cuenta los viajes familiares e intentando que las tareas no supongan un inconveniente para su disfrute y el vuestro.
− Fijar objetivos de trabajo y tener en cuenta que es mas importante la calidad que la cantidad.
− El verano es un periodo largo por lo cual es importante disponer de días de descanso de las tareas.