Evita que se maree en el coche

Nueve consejos que os pueden ayudar

Ahora que comienza el buen tiempo son frecuentes las salidas en coche y muchos niños se marean incluso en los trayectos cortos. Si tenéis este problema con vuestro pequeño seguramente os hayáis preguntado qué podéis hacer. Aquí tenéis nueve consejos que funcionan.

La causa del mareo no es sólo el movimiento, sino los conflictos que se producen entre las informaciones contradictorias que recibe nuestro Sistema Nervioso Central (SNC) de los distintos sistemas perceptivos relacionados con el equilibrio, nuestra posición en el espacio y el movimiento. Estos sistemas normalmente trabajan juntos, en una compleja integración de informaciones que proceden de los órganos vestibulares (en el oído), de los receptores de presión de la piel, de las articulaciones y de los músculos. Cuando la vista no percibe el mismo movimiento que percibe el resto de los sistemas, entonces el SNC reacciona activando el centro de la náusea. El mareo es muy frecuente en los niños de 3 a 12 años y poco frecuente en los menores de 2 años.

Consejos para evitar que se maree
Además de la homeopatía existen una serie de consejos que debes tener en cuenta para evitar que el niño se maree.
Intenta que el niño se fije en las cosas, paisajes, detalles del camino. Juega
con él al “veo-veo”, trabalenguas, adivinanzas, canciones o cualquier otra
actividad que le haga olvidarse del mareo.
Entretenlo poniendo alguna de sus canciones favoritas y anímalo a que cante y a que hable. Cuéntale cuentos y evite que lea porque es una de las actividades que más mareo produce. Tampoco conviene que juegue a la videoconsola.
Mantén el coche ventilado. No fumes durante el viaje y no utilices ambientadores o perfumes cuyo olor puede desencadenar las nauseas y el vómito.
Haz una parada cada dos horas para que todos puedan estirar las piernas
y renovar el aire.
Evita sobrecargar el estómago del niño antes de salir. Es preferible que tome
alimentos secos y ricos en hidratos de carbono (pan)
. No le ofrezcas bebidas gaseosas
o leche.
• Durante el viaje, si el niño tiene hambre, ofrécele alguna galleta o chuchería,
pero poca cantidad. Los alimentos sólidos se retienen mejor en el estómago.
En caso de que el niño vomite, haz que beba pequeñas cantidades de agua
azucarada
con frecuencia para evitar que se deshidrate.
Si el niño se duerme, ten a mano bolsas de plástico; los pequeños con tendencia a marearse suelen vomitar al despertarse.
Si el niño vomita, no os pongáis nerviosos; no ayudará a mejorar la situación.