Método Singapur

El método Singapur para enseñar matemáticas se ha popularizado por los buenos resultados obtenidos en el informe PISA. El secreto de Singapur es que ayuda a comprender las matemáticas a través de la manipulación de materiales y el dibujo de los problemas.

Los alumnos españoles no progresan en ciencias y matemáticas desde hace 15 años. Lo dice el último informe PISA (2016), que sitúa a España en el puesto 31 para ciencias y en el 33 para matemáticas, de un total de 71 países; sí mejora ligeramente en comprensión lectora. El primer puesto lo ocupa Singapur, que arrasa en todas las áreas: ciencias, comprensión lectora y matemáticas. ¿Qué hacen allí que no hagamos aquí? El problema del método español es que es repetitivo y mecánico. Los alumnos no se implican en el proceso porque no lo comprenden, se aburren y pierden el interés. En cambio, el método de Singapur se basa en que entiendan los conceptos a través de la manipulación, responde Soledad Hernández, maestra y asesora de Polygón Education, editorial educativa que distribuye en España los materiales de trabajo del método Singapur.

 

Singapur en tres pasos
El método Singapur enseña las matemáticas en tres pasos: manipulación de materiales para entender el concepto; dibujar el problema o concepto; y representar la parte abstracta que consiste en realizar las operaciones con números. No se pasa a la última fase (realizar operaciones con números) si no se han superado las otras dos fases.
1. En la primera fase, el niño comprende los conceptos manipulando materiales: pequeñas fichas de colores para aprender a contar; policubos encajables para trabajar los conceptos de unidad y decena; billetes y monedas para trabajar la comparación de cantidades; bloques para conocer y discriminar formas, tamaños y grosores; etc. “Aunque incluye material didáctico que se puede manipular, no es un método caro”, afirma Olga Micó Sánchez, profesora de matemáticas en el Colegio Pineda (Barcelona), un centro pionero en aplicar este método.
2. La segunda fase consiste en dibujar el problema: por ejemplo, si se habla de sumar flores, deben dibujarlas: primero dibujan dos flores y luego otras tres, después cuentan y ven que tienen cinco flores. “Los alumnos aprende haciendo, el ver y crear el concepto les permite comprenderlo mejor. Es un método muy visual”, dice la profesora.
3. La tercera fase consiste en representar el concepto mediante símbolos, es decir, escribir los números y realizar operaciones con ellos para entender la parte abstracta.

 

Colegios españoles con el método Singapur
El método Singapur persigue la participación activa de los alumnos: “El profesor guía el aprendizaje de los alumnos a través de preguntas, les hace pensar para que encuentren las respuestas. Es un método que desarrolla el pensamiento”, explica Olga Micó.
Actualmente se imparte ya en varios colegios españoles: colegio público Cardenal Mendoza de Castilla La-Mancha (Guadalajara); Doroteo Hernández, Madrid; colegio público Gabriela Mistral, en Madrid; Guadalaviar, en Valencia; Irabia-Izaga, en Navarra (Pamplona); Liceo Monjardín, en Navarra (Pamplona); Logos, en Madrid; Pekes, en Castilla La-Mancha (Guadalajara); Pineda, en Barcelona (L’Hospitalet de Llobregat); St. Elizabeth, en Madrid; y Padres Reparadores, en Navarra (Puente la Reina).