Niños en internet

El ciberacoso, sexting y grooming son algunas de las amenazas más frecuentes a las que se enfrentan los niños en Internet. Se puede actuar para prevenir estos problemas sin necesidad de prohibir a los niños la utilización de las nuevas tecnologías.

Los niños manejan con destreza las herramientas digitales, pero Internet no está exento de riesgos, ya que el entorno digital se está convirtiendo en uno de los más hostiles para los pequeños. “Los padres en numerosas ocasiones pueden tener una tendencia al abandono en este ámbito por simple desconocimiento de las redes sociales en las que se mueve su hijo. Hemos detectado que se establece una distancia muy grande entre la supervisión que se realiza de ellos en el mundo físico y en el digital y es importante corregirlo. Hay padres que están tranquilos si ven a los hijos usando el ordenador en el comedor porque los ven físicamente, pero podrían estar hablando con cualquiera e, incluso, estar participando en alguna acción delictiva como ciberacoso contra algún compañero del colegio o siendo víctima de ellas”, advierte José Rosell, director de S2 Grupo.
Algunas de las principales amenazas que acechan a los menores en la Red son el ciberacoso (por los propios compañeros del colegio que en pocos segundos pueden humillar a alguien ante miles de personas a través de las redes sociales), el sexting (envío de imágenes con contenido erótico) y el grooming (un adulto se gana la confianza del menor engañándolo para después extorsionarle y abusar de él). 

 

DECÁLOGO PARA PROTEGER A LOS NIÑOS EN INTERNET

1.- Los padres deben aprender a utilizar la misma tecnología que sus hijos. Cuando los padres desconocen los entornos en los que se mueven sus hijos se crea una gran distancia entre ambos que se traduce en falta de autoridad ante ellos porque son conscientes de que los adultos no tienen experiencia en ese ámbito.

2.- Utilizar contraseñas robustas. En un estudio realizado por Hijosdigitales.es se advierte de que sólo el 40% de los usuarios reconocen cambiar con frecuencia sus contraseñas. Se recomienda el uso de contraseñas robustas (aquellas que contienen letras mayúsculas y minúsculas, signos de puntuación y caracteres alfanuméricos), diferentes en cada Red Social y que sean modificadas con cierta frecuencia para evitar posibles acciones de intrusos. 

3.- No aceptar a extraños como amigos. Aceptar a desconocidos en las Redes Sociales puede suponer un grave peligro para los menores, que no saben si en realidad detrás de los perfiles hay chavales de su edad o adultos con algún tipo de intención perniciosa. Es importante hacer hincapié sobre esto en un contexto en el que los jóvenes miden su estatus por la actividad y el número de amigos que tienen en redes sociales.

4.- Cuidado con la webcam. Pocas familias son conscientes de los riesgos asociados a las webcams (ya vienen incluso integradas en tablets y ordenadores portátiles). Si un ordenador es hackeado, la cámara puede ser activada por control remoto aunque parezca que está apagado. Problema que aumenta cuando el dispositivo está en la habitación del menor por la posibilidad de grabarle en su intimidad, desnudo, etc. 

5.- No enviar fotos íntimas. Enviar por wahatsapp fotografías de contenido erótico es uno de los mayores peligros. El menor suele considerar que sólo las verá aquella persona que ha seleccionado, pero una vez enviada se pierde el control sobre la utilización de la misma desembocando en situaciones altamente delicadas como chantaje o acoso.  

6.- Cuidado con lo que se comparte. En la Red todo es público, se tarda muy poco en subir una foto, pero toda una vida en intentar eliminarla de buscadores y entornos online.

7.- La mejor medida de protección es la educación. El ordenador en el comedor sirve de poco, los jóvenes deben conocer cómo utilizan las nuevas tecnologías de una forma segura, qué acciones constituyen delitos digitales (como por ejemplo, robar wifis o subir fotografías de otros sin su consentimiento) y los peligros a los que se pueden enfrentar.

8.- No utilizar wifis públicas. Muchas de las redes inalámbricas que los establecimientos ponen a disposición de los clientes no garantizan la seguridad suficiente para navegar con tranquilidad y, en ocasiones, pueden aparecer en el listado de redes “wifi libre” o alguna que no requiera autenticación que son “cebos” para hacerse con el control de nuestro smartphone y tener acceso a toda nuestra información.

9.- Configurar correctamente la privacidad de las cuentas en las redes sociales. Hay que controlar qué información se comparte con los contactos y qué datos son accesibles a todo el mundo, por eso es importante leer con detenimiento las opciones que se presentan y escoger la más restrictiva.

10.- Para evitar que nuestros dispositivos sean hackeados, es importante que el navegador, el sistema operativo y el antivirus estén correctamente actualizados.