La navidad es una buena ocasión para que los niños descubran nuevos sabores: pavo, turrones, marisco, uvas, brillantina de repostería… Pero, ¿desde qué edad pueden tomar cada alimento?, ¿cuáles hay que evitar?, ¿se puede adaptar el menú a los más pequeños?
La Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda ciertos hábitos de alimentación durante la navidad para evitar los atracones y los atragantamientos. Las fiestas navideñas son momentos de reuniones familiares alrededor de mesas llenas de comida y los más pequeños también quieren participar. “La variedad de productos da la oportunidad a los niños de ampliar su paladar, siempre teniendo en cuenta las edades recomendadas para comenzar a tomar cada alimento”, señala el Dr. José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición (AEP). Este especialista recomienda que prueben los distintos alimentos en pequeñas cantidades, para evitar atracones, que se les enseñe a masticar despacio y en tragos pequeños para evitar atragantamientos y digestiones pesadas. Una buena forma de ayudar a hacer la digestión es acabar la comida con fruta. A la ahora de confeccionar el menú, hay que pensar en los más pequeños: utilizar poca sal y comprar productos bajos en grasa: por ejemplo, en lugar de cochinillo se puede poner pavo, y en lugar de besugo, optar por la lubina, los lenguados o la merluza.
Marisco, a partir del año
El tradicional langostino se suele preparar cocido o a la plancha y es muy rico en proteínas, necesarias para el crecimiento del niño, y grasas Omega 3, que ayudan en la prevención de enfermedades cardiovasculares. No es aconsejable que los niños lo consuman antes del año de edad. Un consejo para evitar el rechazo de los pequeños a este alimento, es dárselo a probar pelado (que no vean el langostino sin pelar), centrando su atención en el sabor y no en la forma del marisco. Ofrecérselo bien troceado.
Lombarda, mejor hervida
Se recomienda a partir del año de edad. Puede tomarse cruda o hervida, pero se aconseja cocerla porque es más digestiva. Además de ser rica en fibra, la principal propiedad de esta verdura reside en su abundancia de vitamina C, un antioxidante especialmente beneficioso para el cuidado de la vista, la piel, el oído y el aparato respiratorio. Por todas estas cualidades, se trata de una verdura muy recomendable para prevenir los síntomas del resfriado y el estreñimiento.
Cochinillo, asado y desgrasado
Es un alimento muy graso, por eso se debe cocinar de manera que pierda la mayor parte de su grasa, por ejemplo, al horno. Antes de ofrecérselo al niño, hay que quitarle los restos de grasa. Es una carne muy rica en proteínas y minerales. Se recomienda a partir de los 15 meses de vida.
Las uvas, peladas y sin pipas (a partir de los cinco años)
Además de ser bajas en grasas, contienen minerales como el hierro y el potasio y vitamina K y vitamina B1, que ayudan a mantener saludables los huesos. Se recomienda dárselas a los niños peladas, sin pipas y cortadas en trocitos. Pueden tomarlas a partir del año, sin embargo, hay especilaistas que no aconsejan ofrecérselas a los niños antes de los cinco años por el alto riesgo de atragantamiento.
Turrones y mazapanes, solo puntualmente
Se elaboran principalmente con almendra y azúcar, por lo que son ricos en proteína vegetal, pero también muy calóricos. El Dr. José Manuel Moreno recuerda que los niños pueden probar los turrones y dulces típicos de Navidad, pero solo de forma puntual. Los frutos secos suelen desencadenar reacciones alérgicas en los niños, por eso conviene retrasar su introducción hasta después de los dos años. En niños con antecedentes de alergia (padres o hermanos alérgicos), hasta los cuatro. Y recuerda: una ración de uvas es 1/2 taza.
Brillantina y adornos de repostería
La Administración de Alimentos y Medicamentos Americana (FDA, por sus siglas en inglés) advierte que algunas brillantinas o purpurinas y colorantes en polvo decorativos promocionados para su uso en alimentos pueden contener materiales que no deben ingerirse. ¿Cómo distinguirlas? Hay que leer detenidamente la etiqueta de cualquier producto decorativo que se vaya a utilizar en alimentos. Por ley, las empresas que producen brillantinas y colorantes en polvo comestibles tienen la obligación de incluir en la etiqueta una lista con los ingredientes. La indicación de la FDA es fijarse en si dice “comestible” en la etiqueta. Si la etiqueta del producto sólo dice, “no tóxico” o “únicamente para propósitos decorativos”, y no incluye una lista de los ingredientes, no debe usarse directamente en los alimentos.
Consejos de prevención
Tanto si celebráis la navidad en casa como si os desplazáis a otro lugar, debéis tener en cuenta estos consejos:
1. No dejes que el niño beba de vasos ajenos, pueden contener bebidas alcohólicas.
2. Mantened los horarios habituales de sueño y siesta. Así estará descansado y podrá disfrutar mejor de las fiestas.
3. Seguid con las rutinas: lavado de manos antes de comer y cepillado de dientes después de cada comida.
4. En casas ajenas, identificad los puntos de peligro: escaleras, chimeneas, enchufes, etc., para tomar medidas.
5. Si visitáis centros comerciales, no perdáis al niño de vista, entre tanta gente aumenta el riesgo de que se pierda. Un buena idea es apuntarle el teléfono móvil en la mano.