¡Se ha caído!

El pequeño corre, salta, sube y baja del tobogán sin descanso, juega con la arena, trepa a los árboles… Pero también se cae. ¿Qué hacer si se golpea en la cabeza y se hace una herida?, ¿y si le tiran arena a los ojos? Nuestro experto os dice cómo debéis actuar.

Con la llegada del buen tiempo aumentan las salidas al campo y al parque, y se incrementa el riesgo de que el niño sufra algún accidente. “La caída es el accidente más frecuente y ocasiona lesiones habitualmente en las extremidades (brazos y piernas). De todos los posibles traumatismos, los potencialmente más graves son los que afectan a la cabeza”, indica Álvaro García Perla, médico de Urgencias Traumatológicas del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla.
Cuando ocurren, no siempre hay cerca un centro de salud u hospital, por eso es importante saber cómo socorrer al niño en los primeros momentos, con lo que se tiene a mano, hasta que llega ayuda médica o es trasladado a un centro sanitario.

Cómo socorrer al niño en caso de accidente
–Se ha hecho un RASGUÑO O RASPONAZO (a veces, salen sólo unas gotitas de sangre). Lo primero que debes hacer es lavarte las manos antes de tocar la herida, puedes hacerlo con agua y jabón o con una toallita de alcohol (de venta en farmacias). A continuación lava la herida con agua a chorro, puedes hacerlo con la alcachofa de la ducha, así arrastra los posibles restos de suciedad que haya en la misma (arena, tierra, etc.); si estás fuera de casa, utiliza una fuente o incluso el agua embotellada. Luego debes desinfectarla con una gasa o un pañuelo de papel limpio empapados en alcohol, agua oxigenada o clorhexidina (no emplear cerca de ojos, boca y oído). No utilices algodón porque pueden quedar fibras del mismo dentro de la herida e infectarse. Tampoco debes emplear preparados de yodo para desinfectar, “la povidona yodada se desaconseja en niños ya que su absorción puede producir en ocasiones un bloqueo hormonal del tiroides. Además hay que descartar previamente que sea alérgico al yodo”, puntualiza el Dr. Álvaro García.

– Tiene una HERIDA QUE SANGRA. Coloca sobre la misma una gasa o un pañuelo limpio y aplica presión hasta parar la hemorragia, debes hacerlo al menos durante diez minutos, que es el tiempo que el organismo tarda en poner en marcha los mecanismos de coagulación. Si se empapa, no lo retires, simplemente coloca otra encima y vuele a aplicar presión. Si la herida es en un miembro (brazo o pierna), elévalo sobre el nivel del corazón, así disminuirá el sangrado. “Si la hemorragia continúa pasados diez minutos o el niño tiene síntomas como palidez, sudoración, dificultad respiratoria o disminución de la conciencia, hay que avisar al 112”, advierte este especialista.

– Tiene un CHICHÓN con hematoma. Tras un golpe con un objeto romo aparece inicialmente una zona enrojecida que rápidamente se inflama volviéndose amoratada (cardenal) a medida que se acumula sangre coagulada bajo la piel. Para aliviar el dolor y evitar que se extienda la inflamación, debes aplicar frío sobre la zona durante 10 o 20 minutos seguidos. Para ello puedes utilizar compresas frías (pañuelos o gasas mojados en agua fría), hielo en una bolsa envuelta por un pañuelo, una bolsa de guisantes congelados o un bote de refresco frío envuelto en un pañuelo. Si el hematoma es en un miembro (brazo o pierna) hay que elevarlo para disminuir el riego sanguíneo y por tanto el hematoma. “Esta lesión en principio no precisa acudir urgentemente al médico, salvo que afecte a una articulación y haya pérdida de movilidad, o que no tienda a desaparecer rápidamente en los días siguientes”, puntualiza el Dr Álvaro García. Si el golpe es en la cabeza conviene que lo vea el pediatra, y si tras el mismo el niño pierde la consciencia, aunque sea sólo durante unos segundos, hay que acudir a urgencias, al igual que si presenta mareos, vómitos o fiebre.

GOLPE EN LA NARIZ. La nariz, al ser la estructura más prominente de la cara está especialmente expuesta a traumatismos e incluso fracturas. El golpe suele producir una hemorragia hacia el exterior, aunque también la sangre puede fluir por detrás hacia la garganta. Debes mantener al niño incorporado y ligeramente inclinado hacia delante, al mismo tiempo tapona con el dedo índice y pulgar los orificios de la nariz (dile que respire por la boca) hasta que cese la hemorragia. “Para pararla puede ser útil la colocación de tapones de algodón empapados en agua oxigenada con un movimiento de “atornillamiento”. Si la hemorragia no cede hay que acudir al hospital ya que puede ser necesario realizar un taponamiento nasal así como descartar fracturas”, aconseja el especialista. También debes acudir a urgencias si el golpe en la nariz ha producido mucha inflamación y deformidad de la misma.

GOLPE EN LA BOCA. Suelen sangrar mucho y asustar a los padres. El golpe en la boca puede lesionar los tejidos blandos (labio, encía, paladar, lengua) o bien los dientes, por eso debe verlo el pediatra. Lo primero es hacer que el niño enjuague la boca con abundante agua fresca y posteriormente haz presión con una gasa o un pañuelo limpio en la zona que sangra. Puedes decirle al niño que muerda la gasa para hacer presión sobre la herida. “Los traumatismos de los dientes de leche rara vez precisan tratamiento especializado. En los dientes definitivos el traumatismo puede producir una movilidad anormal o una fractura que debe ser valorada por el dentista. Si se rompe un diente se debe enjuagar sin cepillarlo para posteriormente trasladarlo a la consulta del dentista en suero, leche o en la propia boca del niño para tratar de reimplantarlo”, alerta el experto en primeros auxilios.

GOLPE EN EL OJO. Si se ha dado un golpe o le han tirado arena, lo primero que debes hacer es lavar el ojo bajo el chorro de agua (en la ducha, en una fuente, con agua embotellada). No se lo frotes o lo presiones porque podrías producirle heridas y evita también que él se lo frote. “Si el golpe ha sido con un objeto romo suele producir una úlcera corneal que se manifiesta con picor, visión borrosa, lagrimeo y enrojecimiento. En el centro sanitario se realizará una evaluación adecuada de la lesión. Las úlceras oculares con frecuencia curan en unas 48 horas tras la aplicación de antibióticos, pomadas epitelizantes y oclusión”, explica el experto. El golpe en el ojo debe ser visto siempre por un médico.

¿SE HA ROTO UN HUESO? Cuando el traumatismo sobre un brazo o una pierna provoca, además de dolor, deformidad e imposibilidad de movimiento, hay que acudir lo antes posible a un centro sanitario dotado de equipo de radiología para descartar una fractura. Si el niño no puede mover el brazo colócaselo en cabestrillo: coge un pañuelo grande y cuadrado o un trozo de sábana, y dóblalo en forma de triángulo; coloca el brazo sobre el pecho del niño, pon la punta del pañuelo hacia el codo y la zona ancha hacia la mano, y ata los extremos a su cuello. Para inmovilizar una lesión en la pierna, debes colocar al niño en posición horizontal sobre el suelo: coloca la pierna sobre un cartón doblado o una madera y ata la pierna al cartón por tres puntos. No debes forzarle a mover el miembro, ni manipular mucho la zona, sobre todo si hay deformidad; si estáis lejos de un hospital, llama al 112. Una vez en el hospital coméntale al médico la posibilidad de que le coloque una escayola de plástico, se trata de un nuevo material para tratar las fracturas que puede sumergirse en agua y es más cómodo para los niños, sobre todo en verano.