Telepediatría en el colegio

Consulta médica por videoconferencia

La tecnología ha conseguido que el médico pueda ver a un niño enfermo sin necesidad de desplazarse. La videoconsulta se está imponiendo en muchos colegios y se prevé que se extienda en el futuro.

Cuando un niño se pone enfermo en el colegio, los profesores llaman a los padres para que se lo lleven a casa. Esto conlleva que los padres abandonen el trabajo y se desplacen al colegio o la guardería. En muchos casos, bastaría con que hubiera un médico en el colegio para evitar estos desplazamientos. Pues bien, actualmente la tecnología hace posible que el médico pueda ver al niño a distancia y diagnosticar.

Cómo se diagnostica
El sistema parece sencillo a priori: el profesor y el niño acuden al ordenador para conectarse con el médico. A través de videoconsulta es posible diagnosticar problemas de salud con las herramientas adecuadas. Ya existen empresas que ofrecen este servicio en las escuelas: “Ayuda mucho a los padres y quita la responsabilidad de decidir sobre temas de salud al educador”, dice la doctora María José Torres Ralero, médico de familia y puricultora de la empresa Ever Healt que ofrece este servicio a más de 200 centros educativos en España. Otras empresas también ofertan la posibilidad de consulta a través de chat o WhatsApp, aunque en estos casos no es posible que el médico pueda ver al niño a través de videoconferencia. “Los tramos que más utilizan el servicio son la guardería y el segundo ciclo de Educación Infantil, de uno a seis años. Las consultas más frecuentes son sobre dermatología (granos en la piel), cuando se les mete algo en el ojo o los golpes por caída”, apunta Susana Benguría Velasco, directora del colegio Nuestra Señora de la Merced (Madrid), un centro que lleva dos años utilizando la telepediatría con videoconferencia.

Cámara de exploración
Para saber lo que tiene el niño, el médico cuenta con varias herramientas: un pulxiosímetro, que mide la saturación de oxígeno en sangre y la frecuencia cardiaca; el fonendoscopio digital, que se acopla al ordenador y permite auscultar al niño en tiempo real; y por último, la herramienta más importante, la cámara de exploración, que incorpora una lupa que aumenta la visibilidad en la zona a explorar, “lleva una cámara incorporada que maneja el profesor bajo las indicaciones del médico y gracias a ella descartamos signos de alarma”, explica la doctora María José Torres. Una vez hecho el diagnóstico, el médico valora si el niño se queda en el centro, se va a casa o necesita atención médica de urgencia en un hospital. “El 80% de los casos consultados se queda en la escuela y un 20% se envía a casa”, dice la doctora Torres Ralero. Los padres reciben un informe a través de correo electrónico.