La esterilidad afecta al 15% de la población en edad reproductiva de los países occidentales, es decir, a una de cada seis parejas. Una forma de dar ánimo a estas parejas es que otras, que han pasado por la experiencia de engendrar un hijo gracias a los tratamientos de fertilidad, les acompañen durante todo el camino.
Un método novedoso que ayuda a amortiguar el impacto emocional, es que las parejas estén asesoradas por otras que han pasado por lo mismo. Existen centros, como la Clínica de Reproducción Asistida Embriogyn (Tarragona), donde han puesto en marcha una red privada de acompañamiento voluntario, donde se ponen en contacto perfiles de pacientes similares, unos afrontando un proceso de querer crear una familia y otros que han pasado por la misma situación pero que ya disfrutan del sueño de ser padres.
14/06/2019