Se está produciendo un aumento de los casos de niños de no más de 12 años que intentan eliminar toda la comida que ingieren y todo el peso que ganan mediante la actividad física de manera compulsiva. “Su obsesión es eliminar con ejercicio físico todo lo que han comido y para ello pueden correr, subir escaleras, estar en movimiento continuamente o ir al gimnasio y practicar tres deportes a la vez”, comenta Ángel Villaseñor, profesor del master sobre Trastornos del Comportamiento Alimentario y Obesidad de la Universidad Europea de Madrid y psicólogo del Hospital Niño Jesús de Madrid.
Se está produciendo un aumento de los casos de niños de no más de 12 años que intentan eliminar toda la comida que ingieren y todo el peso que ganan mediante la actividad física de manera compulsiva. “Su obsesión es eliminar con ejercicio físico todo lo que han comido y para ello pueden correr, subir escaleras, estar en movimiento continuamente o ir al gimnasio y practicar tres deportes a la vez”, comenta Ángel Villaseñor, profesor del master sobre Trastornos del Comportamiento Alimentario y Obesidad de la Universidad Europea de Madrid y psicólogo del Hospital Niño Jesús de Madrid. Según este especialista, los trastornos alimentarios están apareciendo a edades cada vez más tempranas, “los especialistas estamos viendo incluso casos de niños en edad escolar, es decir, a partir de 6 años, con problemas alimentarios como el rechazo a la comida por causas emocionales o el rechazo absoluto a comer, el síndrome de alimentación selectiva, fobias a tragar o incluso anorexias nerviosas”. Otro problema alimentario que empieza a darse con frecuencia en la edad infantil es, según este experto, el de los trastornos por atracón o conductas de picoteo. Junto a ello, también se detectan cada vez más casos de otros síndromes alimentarios habitualmente relacionados con una etapa posterior, la adolescencia, como es el caso de la anorexia y la bulimia nerviosa.