El Trastorno por Déficit de Atención (TDAH) se confunde, en muchos casos con otro tipo de comportamientos en el niño. “En muchos casos se confunde con otro que es ‘malo’ o ‘vago’ “, según explica el doctor Javier San Sebastián, jefe de la Unidad de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Ramón y Cajal, en Madrid. “Las familias deben asumir que no todo chico que es vago, perezoso o inatento tiene que tener TDAH; que la vagancia no es un problema psiquiátrico, es un problema que afecta a mucha gente, sin que por ello se tenga que acudir al especialista”, dice San Sebastián.
El Trastorno por Déficit de Atención (TDAH) se confunde, en muchos casos con otro tipo de comportamientos en el niño. “En muchos casos se confunde con otro que es ‘malo’ o ‘vago’ “, según explica el doctor Javier San Sebastián, jefe de la Unidad de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Ramón y Cajal, en Madrid. “Las familias deben asumir que no todo chico que es vago, perezoso o inatento tiene que tener TDAH; que la vagancia no es un problema psiquiátrico, es un problema que afecta a mucha gente, sin que por ello se tenga que acudir al especialista”, dice San Sebastián.
No obstante, la realidad es que estos niños suelen mostrar desde temprana edad un acusado fracaso escolar, suelen ser además muy impulsivos lo que, en consecuencia, lleva a los profesores y compañeros a etiquetarlos de “malos, molestos y gamberros”, lo cual les provoca “problema de autoestima, de conducta y emocionales”, apunta el experto.
Qué es el Trastorno por Déficit de Atención (TDAH)
Se trata de una enfermedad de origen biológico con influencia genética que tiene un tratamiento muy eficaz en el ámbito clínico, sobre todo cuando el diagnóstico es precoz. El Dr. Javier San Sebastián explica que “pocos trastornos tienen un pronóstico tan bueno cuando es el diagnóstico es precoz; sin embargo, cuando no se produce el tratamiento o éste no es el adecuado, los resultados pueden ser “destructivos”. El tratamiento debe ser multidisciplinar, no solamente farmacológico”.