Dos de cada cuatro mujeres padecen ansiedad en el POSTPARTO

Intranquilidad, inquietud, problemas para respirar o tragar, dolores de espalda y de cabeza son síntomas de ansiedad. “Cuando estos síntomas dificultan el desarrollo de la vida cotidiana de la persona que los padece, deben tratarse lo antes posible, porque la ansiedad de la madre puede influir negativamente en el bienestar del bebe”, explica la Dra. Laura Ferrando. Por ello, se recomienda en estos casos que acudan a un profesional que determine el tratamiento más adecuado.

Intranquilidad, inquietud, problemas para respirar o tragar, dolores de espalda y de cabeza son síntomas de ansiedad. “Cuando estos síntomas dificultan el desarrollo de la vida cotidiana de la persona que los padece, deben tratarse lo antes posible, porque la ansiedad de la madre puede influir negativamente en el bienestar del bebe”, explica la Dra. Laura Ferrando. Por ello, se recomienda en estos casos que acudan a un profesional que determine el tratamiento más adecuado. Sobre este tema que preocupa de forma especial a las madres, la doctora Ferrando puntualiza, “si los síntomas son leves, no siempre es necesario utilizar medicación, pero si fuera conveniente disponemos de fármacos que pueden darse en el embarazo y lactancia para aquellas pacientes que lo requieran”. En este sentido, desde ASEPP se está preparando un protocolo de intervención farmacológica tanto en el embarazo como en la lactancia. 

 

Las hormonas tienen la culpa
Las fluctuaciones de las hormonas (estrógeno, andrógenos y progesterona) parecen ser determinantes en el desarrollo de estas patologías y, en general, de la mayor prevalencia de ansiedad y depresión en la mujer, Así, se estima que estas patologías son tres veces más frecuentes en mujeres que en hombres.
Junto con la menopausia y el postparto, hay otro momento clave para la salud de la mujer, los ciclos menstruales. En concreto, los estrógenos y la progesterona inducen en un 75% de las mujeres aproximadamente el Síndrome Premenstrual que se caracteriza por la aparición de síntomas como hinchazón, tensión mamaria, irritabilidad o decaimiento. Cuando estos síntomas se agudizan, se produce el Síndrome Disfórico Premenstrual que sufren entre el 2% y 19% de las mujeres “y que requiere tratamiento psiquiátrico”, asegura la doctora Ferrando. Aunque es un síndrome que produce un gran malestar, las mujeres que lo padecen no siempre buscan ayuda profesional. Han demostrado su eficacia en el tratamiento de este síndrome los antidepresivos, la terapia hormonal y algunos minerales y vitaminas.