El 10% de las españolas que acude a una clínica de infertilidad no tiene pareja

Las aspiraciones de la mujer a tener una carrera profesional satisfactoria o la búsqueda de un momento económico estable suelen ser algunas de las causas del retraso del momento de la maternidad. “En ocasiones, este momento puede llegar cuando la mujer está sin pareja y, son cada vez más las que no renuncian a su deseo de ser madre y no dudan en someterse a técnicas de reproducción asistida con semen de donante”, afirma la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de Ginefiv. Según datos de esta clínica, el 10% de las españolas que acuden a un centro de reproducción asistida no tiene pareja.

Las aspiraciones de la mujer a tener una carrera profesional satisfactoria o la búsqueda de un momento económico estable suelen ser algunas de las causas del retraso del momento de la maternidad. “En ocasiones, este momento puede llegar cuando la mujer está sin pareja y, son cada vez más las que no renuncian a su deseo de ser madre y no dudan en someterse a técnicas de reproducción asistida con semen de donante”, afirma la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de Ginefiv. Según datos de esta clínica, el 10% de las españolas que acuden a un centro de reproducción asistida no tiene pareja.
El perfil de estas mujeres suele ser de universitarias, independientes económicamente, de fuerte personalidad y, lo más importante, con una edad media aproximada de 35 años. Pero hay que tener en cuenta que aplazar tanto el momento de la maternidad conlleva sus riesgos. “Por cada año que se retrasa la maternidad las posibilidades de quedarse embarazada se reducen un 5%, ya que la calidad de los óvulos y la reserva de los mismos disminuye con la edad. Además, es importante destacar que cuando se cumplen los 40 años, el riesgo de aborto puede alcanzar el 30–40%”, advierte la Dra. Verdú.
En España, la maternidad en solitario con semen de donante se contempla en la Ley de Reproducción Asistida. Sin embargo, la situación en otros países de la Unión Europea es distinta. “En Alemania e Italia la donación de gametos está prohibida, por lo que muchas mujeres solteras italianas acuden a España a realizarse el tratamiento. Y en Inglaterra es legal pero no se garantiza el anonimato del donante, por eso hay menos donaciones”, concluye la Dra. Victoria Verdú.