“La gripe A (H1N1), a diferencia de la gripe común, afecta a individuos más jóvenes y es potencialmente peligrosa en pacientes con enfermedades crónicas, sobretodo cardiorrespiratorias, como asma, EPOC o insuficiencia cardíaca y situaciones de inmunosupresión. La obesidad y el embarazo también suponen situaciones de mayor riesgo”, explica el Dr. José María García García, Coordinador del Área TIR (Tuberculosis e Infecciones Respiratorias) de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). “Además, la gripe A se asocia a un mayor riesgo de insuficiencia respiratoria y puede producir agravamiento de las enfermedades crónicas”, añade.
“La gripe A (H1N1), a diferencia de la gripe común, afecta a individuos más jóvenes y es potencialmente peligrosa en pacientes con enfermedades crónicas, sobretodo cardiorrespiratorias, como asma, EPOC o insuficiencia cardíaca y situaciones de inmunosupresión. La obesidad y el embarazo también suponen situaciones de mayor riesgo”, explica el Dr. José María García García, Coordinador del Área TIR (Tuberculosis e Infecciones Respiratorias) de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). “Además, la gripe A se asocia a un mayor riesgo de insuficiencia respiratoria y puede producir agravamiento de las enfermedades crónicas”, añade.
La prevalencia global actual en España se sitúa ya en más de 90 casos por 100.000 habitantes, muy por encima del umbral epidémico europeo (40 casos). Ante tal situación, las medidas de prevención y tratamiento deben extremarse para poder hacer frente a la epidemia que afecta a la mayoría de comunidades españolas. “A pesar que la época previa a las epidemias ya haya pasado, la población aún está a tiempo para recibir la vacuna antigripal. La vacunación es una de las medidas de prevención más recomendables para los grupos de riesgo y para la población en general“, asegura el Dr. García.
TRATAMIENTO PARA LA GRIPE A
En relación al tratamiento, es el habitual de los cuadros de gripe (beber abundante líquido, toman antitérmicos para la fiebre y descansar). Es importante que las personas con síntomas gripales eviten el contacto con otras personas y que recurran a la atención de un profesional médico para la administración del tratamiento adecuado; la mayoría de los casos se resolverán con las medidas habituales y tratamiento domiciliario.
Los casos que presenten manifestaciones clínicas graves, que requieran de ingreso hospitalario, debe recibir el tratamiento específico con osetalvimir una vez tomadas las muestras para estudio, sin esperar al resultado de estas ya que el tratamiento es más efectivo si se inicia en las primeras 48 horas del ingreso.
La afectación pulmonar que produce es la clásica de la gripe, aunque el virus A (H1N1) destaca por el desarrollo de cuadros de insuficiencia respiratoria que en determinados casos pueden agudizarse con neumonías y fallo respiratorio que puede precisar tratamiento en Unidades de Cuidados Intermedios o Intensivos. En este sentido, la gripe A está ocasionando un aumento de ingresos hospitalarios de pacientes con enfermedades crónicas, lo que conlleva importantes problemas de sobrecarga en los hospitales.