Del 1 al 3 de octubre se celebra la Semana de la Lactancia Materna. La Sociedad Española de Neonatología (SEN) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) quieren hacer una llamada de atención con el fin de concienciar a las madres sobre lo importante que es la leche materna para los bebés. “Se pretende concienciar sobre la importancia y los beneficios de la lactancia materna en todos los niños. En la actualidad, sólo la mitad de las madres continúan dando el pecho hasta los tres meses y únicamente una de cada cuatro hasta los seis“, destaca el Prof. Serafín Málaga, presidente de la AEP. “En el caso concreto de niños prematuros o que ha nacido con algún problema, la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y entidades científicas, como la Sociedad Española de Neonatología y la Asociación Española de Pediatría, recomiendan la alimentación con leche de madre donada cuando no la puede recibir de la propia madre“, afirma el Prof. Josep Figueras, presidente de la Sociedad Española de Neonatología y catedrático de Pediatría en la Universidad de Barcelona.
Leche materna: la mejor medicina
Esta alimentación, según explica, protege a los prematuros frente a distintas patologías muy graves y muchas de ellas mortales, además de favorecer un mejor desarrollo. “Existe evidencia científica sobre los beneficios de la leche materna frente a la enterocolitis necrotizante (inflamación del intestino), las infecciones y los problemas digestivos. A largo plazo, se ha observado que garantiza un mejor neurodesarrollo, disminuyendo, ya en la edad adulta, el riesgo cardiovascular y logrando unas cifras de presión arterial más bajas y un mejor perfil de lipoproteínas (colesterol)”, apunta la doctora Carmen Pallás, jefa de Servicio de Neonatología del Hospital 12 de Octubre y responsable del banco de leche de este centro, el más importante de nuestro país, según esta especialista, “la leche materna ha pasado para los neonatólogos de ser un alimento a un medicamento”.
La concienciación sobre los beneficios parece que también ha calado en la población. Así en cinco años, la donación de leche materna se ha incrementado, lo que ha permitido también aumentar el número de prematuros y bebés con problemas que han podido recibirla. De acuerdo con datos del Hospital 12 de Octubre, desde el año 2008, en el que empezó a funcionar el banco, se ha pasado de 83 a 120 mujeres donantes y se ha aumentado en un 40% el número de niños que reciben leche donada.
Donar leche materna
Para la doctora Carmen Pallás se ha producido una cadena de solidaridad entre las madres. “Cada vez son más el número de madres que donan leche, sobre todo entre aquellas que han tenido un hijo ingresado en Neonatología. En cierta manera, quieren devolver todo el beneficio que les ha reportado para su hijo recibir una leche desde su nacimiento y que ellas no podrían darle en ese momento”. De hecho, este grupo representa la mitad de las mujeres donantes en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.
De acuerdo con un estudio realizado en este centro sanitario, estas mujeres donantes suelen tener unos 30 años, donan con su primer hijo, más de la mitad son universitarias y el 40% está relacionado con el campo de la salud. Suelen donar durante seis meses “y a pesar de los esfuerzos que les representa tener que llevar la leche en unas condiciones determinadas, todas lo consideran una experiencia muy positiva”, apunta la doctora Pallás. Esta solidaridad está permitiendo que casi todos los prematuros de los centros hospitalarios donde existen bancos de leche hayan podido acceder a la misma “e incluso exista un excedente”. Sin embargo, como hace notar el Prof. Figueras, nuestro país sólo cuenta con seis bancos de leche: en Palma de Mallorca, Madrid, Granada, Valencia, Barcelona y Aragón. De hecho, España es uno de los países de nuestro entorno con menor número de bancos de leche. “Brasil está liderando esta iniciativa y tiene una red de bancos de leche integrada por 256 centros. En los países nórdicos, prácticamente todos los prematuros o recién nacidos con problemas toman leche de su madre o se les administra leche humana donada; y en Francia o Italia, estos programas también están muy desarrollados”, apunta el Prof. Figueras.
Leches a la carta
No todas las leches son iguales. Como explica la doctora Pallás, “la leche materna cambia si la donante ha tenido un niño prematuro o a término o si la donación se produce en los primeros días tras el nacimiento del niño o cuando ya está más madura“. Todo ello permite que, según las características y necesidades de cada bebé, proteínas y calorías fundamentalmente, se le aporte la leche ‘a la carta’ que más puede necesitar en cada momento. La leche donada es sometida, además, a unos estrictos controles de seguridad y calidad que garantizan que la leche final es segura para el bebé.