Desde la AEP insisten en que el casco debe estar homologado por los organismos competentes y cumplir los requerimientos estándar: ha de ser duradero, de peso reducido, bien ventilado, fácil de quitar y poner y no interferir en la capacidad de oír el ruido del tráfico. Además, debe ofrecer un ángulo de visión de al menos 105º hacia la izquierda y derecha, un ángulo de 25º hacia arriba y de 40º hacia abajo.
Igual o más importante es su correcta colocación, puesto que, a juicio del doctor Pou, “el casco que no protege del traumatismo correctamente supone el mismo peligro que si no lo llevara”. Según los expertos, el casco debe ir encajado firmemente sobre la parte superior de la cabeza, cubriendo la parte superior de la frente y con las correas y hebillas correctamente ajustadas para impedir que no se mueva.
Recomendaciones para circular en bicicleta
1. Todos los niños y adolescentes deben utilizar el casco cada vez que circulen en bicicleta.
2. Los padres y demás adultos deben ponerse el casco siempre que utilicen la bicicleta.
3. El casco debe usarse correctamente. Para ello debe:
a. Estar homologado por los organismos competentes.
b. Estar en perfecto estado.
c. Tener el tamaño adecuado.
d. Estar correctamente colocado.
4. En el caso de los niños pequeños que van como pasajeros:
a. Además de usar un casco debidamente ajustado, deben viajar en un asiento adicional homologado.
b. Según el reglamento General de Circulación, el conductor de la bicicleta debe ser mayor de edad y el pasajero no tener más de 7 años, debiendo viajar en asiento homologado.
c. Los niños deben ser mayores de 1 año, edad a la cual posee suficiente fuerza muscular para controlar la movilidad de la cabeza en el caso de freno brusco.
5. Padres y niños deben conocer los aspectos esenciales acerca del uso seguro de la bicicleta:
a. Utilizar vestimenta adecuada.
b. Llevar un reflectante trasero rojo en la bicicleta.
c. Llevar ropa reflectante al anochecer así como una luz blanca delantera y roja trasera.
d. Estar familiarizado con las normas de circulación por las vías públicas.
El ejemplo de los padres
Para los pediatras, gran parte de la labor preventiva reside en los padres. “Son ellos los que con su ejemplo deben mostrar a sus hijos la necesidad de llevar el casco e iniciar esta labor cuando se empieza a montar en los triciclos o cualquier vehículo o juguete con ruedas. Es importante trasladar a los padres los beneficios de usar el casco y los peligros de no utilizarlo”, afirma el doctor Pou.
Asimismo, el comité de seguridad de la AEP considera necesario cambiar la actual legislación, ya que la ley sobre la adaptación de las normas de circulación a la práctica del ciclismo del año 1.999 sólo contempla la obligatoriedad del casco en las vías interurbanas, dejando las rutas urbanas a criterio de los usuarios.
En la web del Comité (http://www.aeped.es/seguridad) se incluyen varios documentos e informaciones que sirven de guía tanto a padres como a educadores sobre los programas educativos que se pueden llevar a cabo.