Las infecciones respiratorias en niños causadas por virus, fundamentalmente la bronquiolitis, aumentan en España. La neumonía ha crecido mucho en el último año.
La bronquiolitis es una de las infecciones respiratorias de vías bajas más comunes entre la población pediátrica en la época invernal. Pero además, en esta época del año, las neumonías y sus complicaciones son cada vez más frecuentes. España fue el tercer país de la Unión Europea que más casos reportó en 2016 de enfermedad neumocócica invasora, sólo por detrás del Reino Unido y Francia; la mayoría de los casos afectaron a personas mayores de 65 años y a niños menores de uno, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). No en vano, la neumonía sigue siendo la principal causa de mortalidad infantil en todo el mundo, ya que provoca un millón y medio de muertes cada año.
La bronquiolitis es una de las infecciones respiratorias de vías bajas más comunes entre la población pediátrica en la época invernal. Pero además, en esta época del año, las neumonías y sus complicaciones son cada vez más frecuentes. España fue el tercer país de la Unión Europea que más casos reportó en 2016 de enfermedad neumocócica invasora, sólo por detrás del Reino Unido y Francia; la mayoría de los casos afectaron a personas mayores de 65 años y a niños menores de uno, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). No en vano, la neumonía sigue siendo la principal causa de mortalidad infantil en todo el mundo, ya que provoca un millón y medio de muertes cada año.
Cómo evitar las infecciones respiratorias
– Tabaco. Entre los factores desencadenantes de esta patología destaca el tabaco. “Es uno de los principales agentes que facilita las infecciones respiratorias. Así, niños con problemas asmáticos que viven con fumadores presentan una menor respuesta a los tratamientos”, apunta el doctor Anselmo Andrés, neumólogo pediátrico de la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría del Hospital Universitario Virgen Macarena, en Sevilla.
– Guardería. La temprana incorporación a la guardería puede ser también perjudicial para algunos niños con enfermedades respiratorias recurrentes, “ya que la inmadurez de los mecanismos defensivos del niño, puede provocar que una infección respiratoria banal se complique con una patología más severa”. Ocurre, por ejemplo, en el caso de los niños prematuros, cuyas secuelas en el sistema inmune y la inmadurez pulmonar facilitan una mayor frecuencia de infecciones respiratorias. A juicio del doctor Andrés, “es conveniente que estos niños no acudan a la guardería, al menos en los meses fríos, hasta que cumplan los dos años de edad, cuando las defensas de su organismo están más fortalecidas”.