Los bebés alimentados sólo con LECHE MATERNA presentan menos fiebre tras las vacunas

En la investigación participaron 460 madres con sus bebés justo en el  momento en que los niños iban a ser vacunados con la vacuna hexavalente (difteria, tétanos, pertusis acelular, hepatitis B, polio inactivada y Haemophilus influenzae tipo b) y la neumocócica heptavalente. Tras conocer el tipo de alimentación y solicitar el consentimiento, se les entregó un termómetro y una hoja de registro. Al tercer día, un investigador que desconocía el tipo de alimentación de cada niño, interrogó por vía telefónica sobre la temperatura rectal anotada.

En la investigación participaron 460 madres con sus bebés justo en el  momento en que los niños iban a ser vacunados con la vacuna hexavalente (difteria, tétanos, pertusis acelular, hepatitis B, polio inactivada y Haemophilus influenzae tipo b) y la neumocócica heptavalente. Tras conocer el tipo de alimentación y solicitar el consentimiento, se les entregó un termómetro y una hoja de registro. Al tercer día, un investigador que desconocía el tipo de alimentación de cada niño, interrogó por vía telefónica sobre la temperatura rectal anotada. De los 120 bebés que recibían lactancia materna exclusiva, el 25% tuvo algún pico febril; el 31% de los 154 que tomaban lactancia mixta (leche materna y de fórmula); y el 53% de los 176 que no tomaban pecho. Los picos febriles se registraron durante el primer día y en el 75% duraban menos de 24 horas. Solo 8 niños del total tuvieron fiebre mayor de 39 ºC y ninguno de ellos pertenecía al grupo de lactancia materna exclusiva.
Una de las hipótesis es la leche materna contiene sustancias antimicrobianas y antiinflamatorias, por lo que la fiebre se puede reducir. Además, la lactancia misma mejora el estado general del bebé y disminuye su malestar ante procedimientos dolorosos rutinarios.
Más información: http://www.pediatrics.aappublications.org/cgi/content/abstract/125/6/e1448?etoc