Cada año en Europa el 10% de los nacimientos se producen de manera prematura, un porcentaje que en España es del 6,41%, lo que supone 1 de cada 13 nacimientos, 29.122 en 2012. Mientras en los países menos desarrollados la prematuridad se liga a la falta de atención y seguimiento médico tanto durante el embarazo como en el parto, las causas que originan los partos prematuros en los países desarrollados apuntan a varios factores como el incremento de las técnicas de reproducción asistida, los partos múltiples, el estrés laboral, los problemas de salud maternales y el retraso de la maternidad entre otros.
Cada año en Europa el 10% de los nacimientos se producen de manera prematura, un porcentaje que en España es del 6,41%, lo que supone 1 de cada 13 nacimientos, 29.122 en 2012. Mientras en los países menos desarrollados la prematuridad se liga a la falta de atención y seguimiento médico tanto durante el embarazo como en el parto, las causas que originan los partos prematuros en los países desarrollados apuntan a varios factores como el incremento de las técnicas de reproducción asistida, los partos múltiples, el estrés laboral, los problemas de salud maternales y el retraso de la maternidad entre otros.
Nacer antes de 37 semanas
Se considera prematuro a todo nacimiento que se produce antes de la semana 37 de gestación. De acuerdo a esto, los bebés se clasifican como prematuros tardíos, con un tiempo de gestación que oscila entre las 34 y 36 semanas, prematuros moderados entre la semana 32 y 33 de gestación y grandes prematuros, cuando la edad gestacional es de 28 a 31 semanas. Si el embarazo ha durado menos de 28 semanas entran en la categoría de extremadamente prematuros.
Aunque las consecuencias de haber nacido prematuramente pueden afectar potencialmente a toda la vida de estos niños, el impacto de la prematuridad es mayor cuanto menor sea la edad gestacional con la que nacen y el peso del bebé. Así, son los nacidos por debajo de la semana 32 de gestación y/o con 1.500 gramos de peso los que en mayor medida ven afectado su desarrollo por esta condición neonatal, un colectivo que ha aumentado su número un 204% en los últimos veinte años en España.
La atención sociosanitaria y educativa a estos niños es fundamental ya que los neonatos prematuros tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud que aquellos que nacen a término. El grado de prematuridad repercute en un mayor riesgo de complicaciones graves como parálisis cerebral, déficits sensoriales, enfermedades crónicas o de padecer trastornos relacionados con el aprendizaje y la conducta, principalmente, o infecciones respiratorias agudas, especialmente la bronquiolitis causada por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS).