Los bebés deben ponerse a dormir boca arriba, sobre una superficie firme y libre de objetos (peluches) y almohadas, para evitar el Síndrome de Muerte Súbita. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) advierte que los posicionadores para bebés pueden ser un peligro.
El Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) afecta más a los niños que a las niñas y su incidencia es mayor en los bebés menores de seis meses. No se conoce la causa exacta por la que ocurre, pero sí existen hipótesis: “La más conocida es la del triple riesgo, según la cual, sobre un niño predispuesto actuaría un factor de riesgo (dormir boca abajo, una infección, exceso de calor, tabaco en la madre o en el entorno), en un momento de fragilidad en su desarrollo”, explica la Dr Julia Leal, del Servicio de Pediatría del Hospital La Paz, en Madrid.
Debe dormir boca arriba sin nada dentro de la cuna
La medida de prevención más importante es ponerlo a dormir boca arriba, ya que ha conseguido disminuir la incidencia del síndrome de muerte súbita en más del 50%. Estudios epidemiológicos realizados en muchos países del mundo a principios de lo años 90, demostraron que un porcentaje muy alto de niños que fallecía de este síndrome, habían sido acostados boca abajo para dormir. “En esta posición duermen más profundamente, tienen menos despertares o autorresucitaciones ante situaciones de riesgo, pueden reinspirar su propio aire espirado, e incluso pueden obstruirse las vías respiratorias contra el colchón o la ropa de cuna”, explica la Dra. Julia Leal.
Las superficies sobre las que duermen los bebés deben estar despejadas y libres de cualquier artículo. La FDA regula los productos para bebés y, según notifica, nunca ha autorizado un posicionador para dormir para bebés que prometa prevenir o reducir el riesgo de SMSL, dado que no hay evidencias científicas que respalden dicha afirmación.