La complicación más grave al hacerse un tatuaje o ponerse un piercing es la infección, por eso los pediatras recomiendan acudir a expertos y asegurarse de que el centro al que se acuda esté limpio, con los permisos en regla y utilice material esterilizado.
El informe de la Academia Americana de Pediatría “Tatuajes, Piercing y Escarificación en Adolescentes y Jóvenes Adultos” detalla posibles complicaciones médicas, que, aunque poco frecuentes, deben analizarse con un pediatra. Aunque la aceptación social de tatuajes y piercings ha aumentado, todavía puede haber repercusiones, según destaca el informe de la AAP. En una encuesta realizada en 2014 a 2.700 personas, el 76% dijeron que creían que un tatuaje o un piercing había perjudicado sus posibilidades de conseguir un trabajo. La tasa de complicaciones de la ubicación del tatuaje se desconoce, pero se cree que es rara. Según los autores del documento, la complicación más grave es la infección. En todo caso, estos expertos aconsejan asegurarse de que el salón esté esterilizado, sea limpio y tenga los permisos en regla.
Los tatuajes interfieren en pruebas diagnósticas
Por otro lado, sobre si la acumulación de los pigmentos en los ganglios linfáticos puede alterar los resultados de pruebas diagnósticas, el doctor Donís Muñoz Borrás, de la Clínica Dermatológica Donís Muñoz, autor del libro ‘Tratado sobre los tatuajes. Claves para su eliminación con láser’, señala que “estos depósitos de tinta pueden generar graves errores de interpretación dando falsos positivos tras la realización de pruebas diagnósticas por imágenes mediante PET/TAC o en la detección del ganglio centinela en pacientes con melanoma. Por ello, se recomienda a toda persona tatuada o que haya tenido un tatuaje, que en caso de precisar realizarse alguna de estas pruebas diagnósticas advierta al radiólogo que lleva o ha llevado tatuajes. Con ello evitaremos estos graves errores diagnósticos”.
Este dermatólogo, que lleva años evaluando la evidencia científica sobre tatuajes y salud, desmiente la creencia que existe en relación a los tatuajes y los peligros de realizar la anestesia epidural en personas con tatuajes en la zona lumbar. Explica que los potenciales riesgos de la anestesia por punción epidural derivan de la posibilidad de introducir restos de tinta en el sistema nervioso central generando con ello problemas de distinto índole. ”Para evitar tal posibilidad es suficiente con practicar una pequeñísima incisión en el punto de la piel por donde debe pasar la aguja. En la actualidad, la tendencia de los anestesistas va en ese sentido”, dice.