Practicar YOGA en familia mejora la comunicación padres-hijos

Según los expertos en terapias naturales, el yoga despierta en los niños numerosas sensaciones de su subconsciente y les ayuda a mejorar su capacidad de relajación y concentración. En los adultos, armoniza cuerpo y mente. “Tras las primeras sesiones conjuntas, hemos constatado que la práctica de yoga entre padres e hijos mejora la interacción entre ellos y les ayuda a un más profundo conocimiento mutuo”, explica Montse Gómez, fundadora del centro especializado en esta actividad, Sisècel, en Barcelona. 

Según los expertos en terapias naturales, el yoga despierta en los niños numerosas sensaciones de su subconsciente y les ayuda a mejorar su capacidad de relajación y concentración. En los adultos, armoniza cuerpo y mente. “Tras las primeras sesiones conjuntas, hemos constatado que la práctica de yoga entre padres e hijos mejora la interacción entre ellos y les ayuda a un más profundo conocimiento mutuo”, explica Montse Gómez, fundadora del centro especializado en esta actividad, Sisècel, en Barcelona. 

Las sesiones de yoga en familia
Durante las sesiones, padres e hijos trabajan diferentes posturas que aportan una mayor elasticidad y mejoran respiración diaria
. Además, ayuda mucho en problemas musculares y articulares, como el dolor de espalda. A través de esta técnica, padres e hijos refuerzan su vínculo compartiendo las experiencias y sensaciones que tienen durante la sesión.
Para los más pequeños es una forma de tomar conciencia corporal y, mediante los estiramientos, educar su mente para alcanzar la relajación: descubren una herramienta que les será útil para hacer frente a conflictos sin estrés y a mejorar su capacidad de concentración y su autoestima. Los padres disfrutan de los mismos objetivos y refuerzan los vínculos con su hijo al realizar una actividad conjunta. Es importante trabajar con con grupos reducidos, ya que los niños suelen distraerse fácilmente.