Tras el parto, los neonatólogos recomiendan el contacto piel con piel entre los padres y el recién nacido. Se conoce como método canguro y aporta muchos beneficios: favorece la lactancia materna, mejora la temperatura del bebé, disminuye el número de infecciones respiratorias y desarrolla el vínculo madre-hijo.
En España, la implantación del método canguro se ha llevado a cabo en el 40,9% de los hospitales, según el último informe publicado en 2012 por el European Scinence Foundation Network, bajo el título “Participación de los Padres y Método Canguro en UCI neonatales europeas”. Cifra muy alejada del 100% que registran países como Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca o Países Bajos, e incluso de los datos aportados por países más cercanos como Francia, que registra un 73%, o Italia, que ya ha alcanzado un 80% de implantación en sus servicios de UCI neonatales.
El Dr. Adolfo Gómez Papí, neonatólogo en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, realizó un estudio en este hospital que demostró que con este sistema se reducía hasta en 17 días de media la estancia hospitalaria de los recién nacidos prematuros. “Implantar este método no sólo no supone gasto alguno sino que conlleva un importante ahorro para el sistema sanitario; además, hemos detectado que al mismo tiempo que se reduce la ansiedad y angustia de los padres de niños prematuros, logramos que pierdan el miedo a atender las necesidades especiales de estos bebés, que también se sienten más seguros”, explica el neonatólogo.
BENEFICIOS PARA EL BEBÉ
El contacto piel con piel en niños prematuros contribuye a que se estabilicen más rápidamente: el nivel de oxigenación, su respiración y frecuencia cardiaca son más estables que los que permanecen únicamente en la incubadora porque está demostrado que la piel de la madre regula la temperatura según las necesidades del bebé.
– Favorece la lactancia materna. Aumenta la producción de leche materna y a su vez contribuye a que el bebé gane más peso, ya que se alimenta a demanda, algo importantísimo en el caso de los prematuros. Además, las madres de niños prematuros generan una leche específica, que contiene más proteínas y sales, adaptadas a las mayores necesidades de estos bebés; todos los nucleótidos necesarios para su adecuado desarrollo cerebral y los anticuerpos que le procuran la necesaria protección. Todo esto ha evidenciado que los recién nacidos que se han beneficiado del método canguro engordan tres veces más que los que están en incubadora lo que ayuda a que tengan que permanecer mucho menos tiempo en el hospital.
– El bebé se calma. Pero además, con el método canguro se logra reducir drásticamente el llanto del recién nacido, lo que disminuye tanto el gasto energético como el nivel de hormonas del estrés que circulan por el cuerpo del prematuro; unas hormonas que facilitan los derrames cerebrales tan habituales en estos niños. Al estar en contacto directo y constante con su madre se siente seguro, más estable emocionalmente, y esto le ayuda a establecer una relación de apego seguro. Gracias a todo esto, las conexiones cerebrales del bebé se formarán de manera adecuada y no determinadas por el estrés.
BENEFICIOS PARA LOS PADRES
Con el método canguro se reduce la ansiedad y angustia que suelen experimentar los padres de niños prematuros, que están pasando por todas las fases de un duelo por la pérdida del bebé soñado. En muchas ocasiones, las madres experimentan una sensación de culpabilidad que le puede generar una depresión post‐parto, gracias a este método se limita esta posibilidad. Este método también lo pueden practicar los papás.
– Desarrolla el vínculo madre–hijo. Se refuerza el vínculo entre la madre, que se siente más segura, y su hijo. Una reacción inmediata dado que se potencia la producción natural de oxitocina en el organismo (también conocida como una de las hormonas del amor). Esto hace que esté más calmada, se inicie el enamoramiento rápido de su bebé, y propicie que la producción de leche sea más rápida y fácil, lo que a su vez contribuye a contraer su útero y evitar posibles hemorragias.
– Implicación en el cuidado del bebé. Se logra que la madre se convierta en la protagonista del cuidado de su hijo, que pierda el miedo a atender sus necesidades especiales, y a que también se sienta más segura. Pero, además, el método canguro consigue que las mamás descansen mejor, que puedan dormir más, porque les ayuda a lograr una sincronía del sueño.