“Smoothies” para bajar de peso

El aumento de peso en vacaciones es casi inevitable. Para contrarrestar, se pueden añadir a la dieta batidos o “smoothies” dietéticos elaborados en casa que ayudan a rebajar la ingesta diaria de calorías. Ricos, baratos y saludables.

Desde del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) recomiendan unas sencillas reglas para que además de saludable, tu smoothie sea dietético. Aquí tienes cinco consejos prácticos facilitados por nutricionistas para elaborar batidos de frutas y verduras de manera saludable:

 

1. Cómo rebajar calorías. Rubén Bravo, portavoz del IMEO, propone no utilizar una serie de ingredientes que suben mucho el aporte calórico del batido: azúcar, miel, sirope, cacao en polvo, lácteos enteros como leche y yogur griego, nata o mantequilla de maní. “Las frutas son mas calóricas que las verduras, por esto hay que vigilar la proporción. Para hacernos una idea, unos 250 ml (un vaso de los de agua) de esta bebida tendrían alrededor de 150 Kcal, perfectamente aceptable en un desayuno, merienda o como un tentempié de media mañana”.

 

2. Así son más nutritivos: mezclar 60% de fruta con 40% de verdura y triturar con la piel. ¿Por qué? “El 80% de los micronutrientes se encuentran en la pulpa y en la piel, es muy importante triturarlos, siempre que sea posible, enteros y consumirlos en los siguientes 20 minutos“, dice Bravo. Se puede utilizar fruta congelada que es más económica, además “preserva todas sus propiedades y no contiene bacterias”, añade.

 

3. Potencia su sabor con especias. Las especias con un toque dulce, como canela, cúrcuma, jengibre, vainilla o té verde, potencian su sabor. La canela sirve para calmar la sensación de apetito. La cúrcuma es un antiinflamatorio natural que metaboliza la grasa y reduce el colesterol. El jengibre se indica cuando hay inflamación abdominal; mejora la digestión de las proteínas y calma las molestias de estómago. La vainilla es un tranquilizante natural. Y el té verde es aconsejable cuando hay problemas de retención de líquidos.

 

4. No sustituyen a una comida. “Al ingerir la fruta y verdura triturada, omitimos una parte del proceso de la digestión, que son la masticación y la insalivación, que puede influir en el afecto de saciedad y acentuar la sensación de hambre”, advierte el portavoz del IMEO.