Trabajar desde casa

El tele trabajo está en alza: cada vez más padres deben trabajar desde casa, bien con el ordenador, con el teléfono, o realizando trabajos manuales. Muchos no pueden permitirse pagar a alguien para que atienda a los niños, por lo que deben compatibilidad el trabajo con su cuidado. ¿Cómo organizarse para alcanzar los objetivos?

La edad de los hijos es fundamental para poder trabajar en casa. Si acabas de ser madre o tu bebé tiene pocos meses es muy difícil compaginar la labor de madre y trabajadora desde casa, ya que tu hijo requiere toda tu atención. “Es muy difícil como profesional plantearte unas expectativas de rendimiento altas. Por lo tanto, hay que rebajarlas a la realidad. El trabajo va a estar, sobre todo en los primeros meses, limitado por unos ciclos de atención al recién nacido o al bebé que son constantes. Por lo tanto, las opciones son pocas en este caso: adaptarte a esos ciclos horarios que determina la atención a tu hijo y esperar la colaboración de tu pareja (si la tienes) para poder dedicar un mínimo de tiempo al trabajo”, aconseja Álvaro López-Amo, consultor y autor del libro Guía para trabajar en casa. Ten presente que lo primero es tu hijo, por lo que no abarques más trabajo del que realmente puedes llevar a cabo. 

 

Claves para trabajar bien desde casa
A medida que el niño crece obtendrás más tiempo para trabajar. Si el pequeño ya tiene uno o dos años puedes llevarlo unas horas a la guardería y cuando cumpla tres, ya puede ir al colegio. “En este caso, el ciclo de trabajo permite un mayor rendimiento, dado que tenemos un rango horario vinculado al tiempo de estancia de los niños en el centro escolar, que nos permite rendir entre 4 y 6 horas seguidas de trabajo. El resto del tiempo que precisemos para nuestro trabajo, lo podemos obtener de algún paréntesis a lo largo de la tarde (mientras juegan, se entretienen o hacen sus tareas escolares), o una vez que se acuestan“, dice el consultor Álvaro López-Amo.

1. Trabaja por objetivos. En la actualidad se trabaja por objetivos, por lo que el dilema de dedicar un número de horas fijo, mayor o menor, ya no existe. Has de realizar el trabajo en un plazo determinado de tiempo y debes planificarte para terminarlo en la fecha que te haya marcado la empresa. Actualmente, con las nuevas tecnologías (teléfonos móviles con conexión a Internet, “tabletas”, ordenadores portátiles) es posible sacar tiempo incluso cuando te desplazas (en el tren, autobús, avión, etc).”Esta versatilidad nos ha permitido en los últimos años un aumento de la productividad”, explica este experto. 

2. Haz un calendario de trabajo. Esta es una buena forma de organizarte para que no caigas en el error de realizar otras tareas distintas. Ya sabes: como estoy en casa aprovecho para pasar el aspirador, poner la lavadora, etc. Marca unos días concretos para esas tareas (por ejemplo el fin de semana) y deja el resto de los días para el trabajo remunerado. 

3. Evita las distracciones. Si la música o la TV te distraen, no las pongas. En cambio, si te ayudan a concentrarte, puedes conectarlas. Lo principal es trabajar a gusto. Evita distracciones, como puede ser una excesiva dedicación a la consulta de correos personales, a jugar con videojuegos o a colgar mensajes personales en las redes sociales, por ejemplo. “Tampoco es bueno crear un ambiente tan rígido o duro que nos haga antipático el tiempo de trabajo”, puntualiza Álvaro López-Amo. Se trata de buscar el equilibrio para trabajar con comodidad.

4. Haz una lista de tareas cada día. “Mi consejo personal es que todos los días, antes de iniciar la tarea, se haga una lista con lo que hay que hacer ese día o esa mañana. Hay que tenerla lista siempre a la vista”, dice el experto. Comienza a realizar las más urgentes e importantes, y así hasta las menos importantes. Tacha de la lista los trabajos o tareas que ya hayas finalizado, así tendrás la sensación de que te cunde el trabajo. No pares hasta que finalices la última tarea, y si por alguna razón no la has podido finalizar, pon una nota en la misma señalando la razón y programándola para finalizarla al día siguiente. También es bueno que te pongas fechas limite, u horas límite para terminar las tareas programadas en esa lista. 

5. Establece un lugar para trabajar. Lo ideal es disponer de una habitación o sala para trabajar, donde no entre el resto de los miembros de la familia, sobre todo los niños. “Debemos evitar es que ese espacio sea invadido paulatinamente por nuestro hijos. El despacho o la habitación donde trabaja mamá o papá tiene un especial atractivo para ellos. Nos podemos encontrar que han terminado accediendo a nuestro ordenador, o usado nuestro móvil. Hay que dejar muy claro a los niños desde el principio que esos espacios de trabajo y las máquinas y aparatos que usamos para ello no son juguetes o salas de juego y está terminantemente prohibido su uso para ellos“, aconseja el experto. 
Si por el contrario, no dispones de una zona de trabajo independiente en tu domicilio, deberás pactar con el resto de la familia el uso en exclusiva durante unas horas del espacio común, por ejemplo el salón; ellos deberán adaptarse a esa regla pactada.

6. Vístete y arréglate como si trabajaras fuera de casa. Todo el mundo asocia al tele trabajador con alguien que se levanta y pasa directamente a trabajar sin vestirse o asearse: con barba de tres días, en bata o pijama, con el pelo revuelto y cierto aire desaseado. “Y ese cliché responde en muchas ocasiones a la realidad. Digo lo mismo que con el caso de la planificación del trabajo. Cada uno debe trabajar de la forma que más a gusto se encuentre, pero en mi opinión, el arreglarte mínimamente (lavarte y al menos ponerte ropa deportiva o cómoda), desayunar ordenadamente con la familia, darte una buena ducha…, te predispone a romper con el tiempo de descanso y a centrarte en la tarea, prescindiendo de distracciones“, explica Álvaro López-Amo, consultor y autor del libro Guía para trabajar en casa.


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