Si tras las vacaciones ha decidido visitar al urólogo por problemas de erección, sepa que no es el único: los hombres atendidos por problemas de erección aumentan un 46% tras las vacaciones, según datos de Boston Medical Group España, algo que afecta a la fertilidad. ¿Es reversible?
Si tras las vacaciones ha decidido visitar al especialistas por problemas de erección, sepa que no es un caso aislado: los hombres atendidos por problemas de erección aumentan un 46% tras las vacaciones, según datos recopilados por Boston Medical Group España. Uno de los principales motivos de este aumento es el mayor número de relaciones sexuales que se mantienen durante el verano y que propician la manifestación de patologías como la disfunción eréctil o la eyaculación precoz. “En el período vacacional tenemos más tiempo para la pareja y, por tanto, para el sexo, por lo que los hombres practican más y se dan cuenta de que no pueden mantener relaciones como antes”, indica el doctor José Benítez, director médico de Boston Medical Group en España. Los expertos en salud sexual masculina recomiendan estar muy atentos a las señales que puedan surgir durante este tiempo y consultarlas cuanto antes, pues puede ser un signo de otro tipo de enfermedades que requieran tratamiento, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y afecciones del sistema circulatorio en general.
Un problema de erección reversible
En la aparición de estos problemas influyen factores asociados al estilo de vida veraniego: “El mayor consumo de alcohol y tabaco en vacaciones y el descontrol que existe sobre la dieta, pues se consumen comidas más grasas y copiosas, contribuyen a un aumento de peso”, afirma el doctor Benítez. Este especialista recuerda que una alimentación saludable es básica para favorecer una correcta circulación sanguínea y, por tanto, una erección de calidad. Se deben recuperar los horarios fijos de comidas y la dieta saludable como primera medida: “Volver a una dieta equilibrada con todos los nutrientes importantes de la alimentación, así como la práctica moderada y regular de ejercicio físico y una correcta hidratación, pues todos estos factores van a propiciar un correcto funcionamiento del riego sanguíneo y, por tanto, de la erección”, recomienda Benítez. Y también recuperar la rutina en los horarios de sueño. Además, hay que evitar el consumo de tabaco y alcohol, “sobre todo si existen dificultades para mantener relaciones sexuales”, advierte. Una investigación reciente publicada en Sexual Health concluye que los hombres fumadores tienen una probabilidad significativamente mayor que los no fumadores de tener problemas para mantener una erección, tienen un menor interés en tener relaciones sexuales y sufren ansiedad en torno al rendimiento.
¿Cuándo no es un problema pasajero? Los expertos recuerdan que para ser considerados patologías, es necesario que exista una constancia en la presencia de los síntomas. Por ejemplo, en el caso concreto de la falta de erección suele empezar a notarse cuando disminuyen las erecciones que se producen de forma espontánea al amanecer. “Es importante prestarles atención puesto que en muchos casos suelen ser el primer síntoma de otras enfermedades que precisan ser diagnosticadas y tratadas, como la hipertensión o la diabetes”, dice este experto. En la mayoría de los casos está indicado el tratamiento farmacológico, pero “también puede ayudar el tratamiento con ondas de choque que es eficaz, indoloro y sin efectos secundarios, y logra mejorar en la mayoría de los casos las erecciones”, afirma el doctor Benítez.