Accidentes en Navidad

Las bolas de cristal, las luces, el espumillón, la nieve artificial… Son adornos que están presentes en la mayoría de los hogares durante la Navidad y que pueden daros más de un disgusto si no tenéis en cuenta una serie de consejos o precauciones.

La Navidad es más Navidad cuando en casa hay niños. Pero si el pequeño es menor de un año, debéis extremar las precauciones. Tened en cuenta que en estas fechas las reuniones familiares aumentan y, entre tanta gente, es más probable que el bebé escape a la vigilancia. Puede coger cualquiera de los adornos y llevárselo a la boca o atragantarse con algún fruto seco (muy presentes en las mesas durante estas fechas).
Por eso, lo más aconsejable es que el pequeño no se encuentre en las grandes celebraciones: dale la comida o la cena antes de que lleguen los invitados y deja que juegue un rato en su habitación; justo antes de que os sentéis a la mesa, haz que salude a los invitados y llévalo a dormir. Él descansará y vosotros estaréis más tranquilos.

Cómo decorar la casa para evitar accidentes
Cuando vayas a comprar los adornos ten en cuenta que en casa hay un bebé: las piezas pequeñas puede tragárselas, los adornos con aristas pueden hacerle daño y las luces pueden quemar sus delicadas manos o darle calambre.
– Elige adornos grandes (más de seis centímetros) y de plástico. Así evitarás que se los meta en la boca y se atragante. Los adornos de cristal son peligrosos para los niños ya que se rompen con facilidad y pueden hacerles daño. Asegúrate también que no tengan pintura tóxica, ya que los bebés suelen chupar todo lo que encuentran a su paso. Pásales un paño húmedo, si ves que se destiñen, recházalos.
– Las luces deben llevar la marca de control (CE) que significa que cumple la normativa europea sobre seguridad. Cerciórate de que no tienen cables sueltos o sin forrar y que sean de bombillas muy pequeñas, así si el bebé las toca no le quemarán. No debes colocar los adornos eléctricos cerca de fuentes inflamables (cortinas, sofás, papel, etc.) y nunca dejes el enchufe en lugar visible o al alcance del niño.
– No coloques velas encendidas como adorno navideño: si el niño las toca se quemará y, además, hay más riesgo de incendio.
– Cuidado con el espumillón: los bebés suelen llevárselo a la boca y chuparlo, con el consiguiente peligro de atragantamiento, además de ingerir sustancias tóxicas. Resérvalo para cuando el niño sea más mayor.
– La nieve artificial puedes sustituirla por harina. Conseguirás el mismo efecto y evitarás que el niño la ingiera.
– La Flor de Pascua, el acebo o el muérdago son plantas tóxicas que se utilizan con frecuencia en Navidad para adornar las casas. Lo mejor es que las compres de tela o plástico. Si te regalan alguna natural colócala en un lugar alto, donde no pueda alcanzarla el niño.
– Por último, no olvides sujetar bien el árbol, no sería la primera vez que el bebé tira de los adornos y se le cae encima el árbol.