Las últimas investigaciones dicen que el chupete es un factor protector frente al Síndrome de Muerte Súbita en los bebés y no interfiere en la lactancia materna. Además, la succión del mismo calma mucho a los pequeños.
La succión calma mucho a los recién nacidos, por eso suelen aceptar de buena gana el chupete. Las últimas investigaciones dicen que el chupete no interfiere en la lactancia materna: una revisión de Cochrane, una organización sin ánimo de lucro que reúne a un grupo de investigadores de más de 90 países que aplican un riguroso y sistemático proceso de revisión de los distintos estudios que se publican, ha concluido que el uso del chupete no afecta significativamente a la calidad ni a la duración de la lactancia materna. También es bueno que lo utilice cuando duerme, ya que se considera un factor protector frente al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). Su efecto protector viene dado porque ayuda al bebé a recuperar el ritmo de la respiración en caso de apnea (pausa respiratoria durante el sueño), pero no debes obligarle si lo rechaza o lo deja caer. Y ten la precaución de acostarlo sin la cadena del mismo para evitar el riesgo de asfixia.
Por otra parte, el uso del chupete tiende a evitar que los bebés se succionen el pulgar o incluso la ropa buscando consuelo.
A partir del año de vida conviene quitarle el chupete para evitar problemas dentales, retraso en el lenguaje o incluso deformidad en el paladar.
CONSEJOS DE HIGIENE PARA EL CHUPETE
1. Es importante mantener una buena higiene del chupete, lavándolo con agua y jabón neutro y esterilizándolo en frío o caliente.
2. Por higiene y seguridad, es aconsejable alternar el uso de varios chupetes y sustituirlos, como máximo, cada dos meses de uso.
3. Nunca sumergir la tetina del chupete en sustancias dulces o en medicamentos, dado que esto puede ocasionar la aparición de caries cuando le broten los primeros dientes al bebé.
4. No exponerlos directamente al sol de manera continuada, ni dejarlos cerca de fuentes de calor o inmersos en soluciones esterilizantes por más tiempo del aconsejado dado que se pueden dañar las tetinas.
5. Inspeccionar el chupete antes de cada uso, tirando de la tetina de un lado a otro para comprobar que no se rasga, especialmente si el bebé ya tienen sus primeros dientes.
6. Emplear solamente broches pinza homologados y que cumplan con la normativa vigente, dado que el uso de cintas, cordones o broches pinza no homologados puede provocar posibles asfixias del bebé.
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