¿Lo vas a vacunar?

Si vas a vacunar a tu hijo debes saber que existen una serie de trucos o consejos que se han mostrado eficaces a la hora de atenuar el dolor del pinchazo en los niños y bebés. No se recomienda administrar analgésicos, como paracetamol o ibuprofeno, antes de ponerle la vacuna para prevenir el dolor o la fiebre, a no ser que lo indique expresamente el pediatra.

El hecho de que al niño le duela más o menos el pinchazo, depende sobre todo de si la enfermera aplica una  buena técnica en la administración de la vacuna. Pero además, los profesionales de la salud han empleado a lo largo de su experiencia distintos métodos para aliviar el dolor: hacer que el niño sople, distraerlo o aplicar frío en la extremidad opuesta. El estudio objetivo del dolor en los más pequeños ha mostrado las siguientes evidencias:

EN BEBÉS
– Se ha visto que el malestar disminuye significativamente si la vacuna se administra con el bebé en brazos de la madre, el padre o el cuidador, en lugar de ponerlo en la camilla de exploración.
– Si tu pequeño se alimenta con lactancia materna, no lo dudes, cuando vayas a vacunarlo ponlo al pecho en el momento justo de la inyección. Se ha comprobado que la lactancia materna mejora la tolerancia al dolor en los bebés. Incluso en los hospitales, cuando deben realizar alguna prueba a los bebés, como por ejemplo ecografías, se pregunta a la madre si le da el pecho para que lo ponga a mamar justo en el momento de realizar la prueba, así el niño está más tranquilo.
– En los bebés menores de cuatro meses se ha visto que la administración de una solución de sacarosa por vía oral inmediatamente antes del pinchazo reduce el malestar en el pequeño. En las unidades de Neonatología suelen darle a los bebés sacarosa antes de pincharlos para extraerles sangre o realizar cualquier otra técnica que implique dolor, ya que el sabor dulce produce placer en el bebé y disminuye la sensación de dolor. Ten en cuenta que esta medida debe aplicarla el profesional sanitario, pregunta a tu enfermera o pediatra si puede practicarla.

EN NIÑOS

–  En los niños mayores suele funcionar distraerles en el momento de la inyección: conversa con él sobre algo agradable, algo que le guste, o enséñale el funcionamiento de un juguete nuevo. También se ha visto que el malestar asociado a la vacuna disminuye si hay música ambiental.
– Si el niño tiene mucho miedo o se pone muy nervioso, se aconseja que esté sentado o tumbado en la camilla para administrarle la vacuna, así en caso de mareo se evita que pueda caerse y hacerse daño. Si hay antecedentes de mareo en vacunas anteriores, además se debe mantener al pequeño durante algunos minutos en esta posición (sentado o tumbado) una vez terminada la vacunación.
– No se recomienda la aplicación de anestésicos locales en crema o parche para evitar el dolor local, ya que deben aplicarse al menos una hora antes de la inyección, no reducen el dolor muscular y, la familia puede no aplicarlos en el lugar adecuado.