Niños que no duermen

Cuando el niño se despierta hasta cinco veces en la noche y no sabe reanudar el sueño, se necesitan varias estrategias para enseñarle: rutina, relax y musicoterapia. Desde hace dos años, en la UCI Neonatal del Hospital La Paz, a las alarmas de la monitorización cardiaca y respiratoria de los bebés les ha salido un dulce competidor: música en directo.

Desde hace dos años, en la UCI Neonatal del Hospital La Paz, a las alarmas de la monitorización cardiaca y respiratoria de los bebés les ha salido un dulce competidor: todos los días dos musicoterapeutas acuden con su teclado para tocar en directo. Y lo hacen al compás del latido cardiaco de cada niño. Adaptan las canciones preferidas de los padres para que se las canten a sus bebés ajustando el tempo (celeridad de la música) al ritmo cardiaco del niño. “Tocamos con el teclado la canción mientras los padres cantan, de esta forma podemos bajar el tempo de la música y adaptarlo a las constantes (frecuencia cardiaca y respiratoria) del bebé”, dice María Jesús del Olmo, musicoterapeuta y subdirectora del Máster de Musicoterapia de la Universidad Autónoma de Madrid. El resultado es que la frecuencia cardiaca de los niños desciende a los pocos minutos de comenzar a sonar la música y, en consecuencia, se duermen. El método se llama RBL y sirve para trabajar con bebés prematuros en las UCIS Neonatales a través de la intervención musical en vivo con el ritmo, la respiración y el canto. Se importó desde Estados Unidos, después de que se implantara en 11 hospitales de Nueva York con éxito. Un estudio publicado en la revista Pediatrics deja claro sus beneficios: potencia el desarrollo neurológico del bebé, favorece el sueño, la conducta alimentaria y el aumento de peso, normaliza el vínculo entre padres/cuidadores y bebés y minimiza su irritabilidad. 

 

Se despierta por la noche
Muchos padres se lamentan porque sus bebés se despiertan varias veces a lo largo de la noche e incluso puede llegar a ser motivo de preocupación. Sin embargo, entra dentro de la normalidad, ya que el niño necesita meses para consolidar su sueño. “Todos los niños se despiertan por la noche, entre tres y cinco veces. Es normal. La diferencia entre un niño y otro es que sepa volver a dormirse tras el despertar”, explica el doctor Gonzalo Pin, pediatra experto en Trastornos y Medicina del Sueño y miembro del Consejo Científico de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP). Dormir toda la noche implica tener la habilidad para reiniciar de manera autónoma el sueño tras los despertares fisiológicos nocturnos y hacerlo en el mismo arco horario que el resto de la familia. Según dice el pediatra, el 50% de los niños a los cinco o seis meses son capaces de dormir en el horario de la familia. 
¿Por qué hay niños que duermen peor tras el parto? “Si las últimas semanas del embarazo la madre ha sufrido estrés, el bebé habrá estado expuesto a altas tasas de cortisol, lo que va a influir para que duerma peor tras el parto”, explica Pin, quien también destaca los beneficios del sueño, entre los que destaca su influencia en la maduración del cerebro: “Los niños que duermen siesta mejoran la memoria y si se consolida el sueño a los 18 meses, el niño muestra mejor lenguaje”.

 

Métodos para que duerma
La psicóloga infantil Silvia Álava apunta que un 25% de niños presentan problemas de sueño. En ellos pueden ser eficaces una serie de medidas, como por ejemplo establecer una rutina: “Se recomienda realizar todos los días las mismas cosas, a la misma hora y en el mismo orden”, dice Álava. Un consejo que conviene poner en práctica antes de poner a dormir al niño. Los tres pasos rutinarios que propone son: preparar un baño templado para ayudar al niño a entender que ha llegado la hora de dormir; darle un masaje suave con aceite o crema especial para bebés para que se relaje; y realizar actividades tranquilas en su habitación, con la luz apagada o tenue, como cantarle nanas, ponerle música relajante o leerle un cuento.
En niños mayores y adolescentes con problemas de sueño es necesario acudir al pediatra para que establezca un diagnóstico y valore si deben tomar algún preparado. Actualmente se habla mucho de la melatonina, una sustancia que les ayuda a dormir. Según una revisión de estudios, existe la posibilidad de usar la melatonina exógena, junto a otras medidas no farmacológicas (evitar la exposición lumínica antes de acostarse (luces fuertes, ordenador, aparato de televisión, teléfonos móviles, videoconsolas, etc.); evitar ejercicio físico en las últimas horas de la tarde; técnicas de relajación antes de dormir; eliminar alguna actividad extracurricular prescindible (agenda sobrecargada); y evitar en la tarde y noche la ingesta de bebidas que contengan cafeína), en escolares y adolescentes con problemas de sueño crónicos, pero su uso puede plantearse, en determinados casos, durante menos de un mes, siempre que no se haya logrado un resultado suficientemente favorable después de aplicar de forma correcta las medidas no farmacológicas. Desde la Asociación Española de Pediatría se advierte que la utilización de la melatonina en los niños se debe realizar bajo control del pediatra de atención primaria y/o del médico especialista en el sueño. No se debe utilizar en menores de seis meses.