Hay nombres que el Registro Civil no admite, por lo que debes tenerlos en cuenta si no quieres perderte en una lucha burocrática. Otros nombres resisten el paso del tiempo y siguen siendo tendencia.
Si aún no has pensado en el nombre que le vas a dar a tu hijo, revisa antes la Ley del Registro Civil: no podrás ponerle más de un nombre compuesto, ni más de dos simples; es decir, no le puedes poner Ana María Isabel (lleva más de dos nombres simples), ni María del Carmen Ana Isabel (lleva dos nombres compuestos). Pero sí le podrás poner, por ejemplo Bella Lucía. También quedan prohibidos los diminutivos o variantes familiares y coloquiales que no hayan alcanzado sustantividad; por ejemplo, Jaimito, aunque sí se permite Lola (por Dolores), Pepe (por José) o Paco (por Francisco). Asimismo, no admite los nombres que hagan confusa la identificación, los que induzcan a error en cuanto al sexo, ni los que pertenezcan a alguno de los hermanos, a no ser que hubiera fallecido.
Nombres extravagantes
Tampoco podrás ponerle nombres que objetivamente perjudiquen a la persona: “Son nombres prohibidos por extravagantes los que por sí mismos o en combinación con los apellidos resulten contrarios al decoro de la persona”. Esto quiere decir que no puede elegir nombres que denigre o sea peyorativo. Algunos de los nombres rechazados son: Chispa, Stalin, Caín, Judas. En este epígrafe se basó el Registro Civil de Fuenlabrada (Madrid) para rechazar el nombre de “Lobo”. Un sustantivo que los padres habían elegido para su hijo recién nacido. Se les notificaba que no podrían llamar al niño por el nombre escogido, Lobo, ya que este podría resultar ofensivo o perjudicial para el pequeño. Los padres recurrieron y, al final, el Registro lo admitió.
Los nombres que siguen siendo tendencia
En el bando contrario se sitúan los nombres que no pasan de moda. Son los clásicos: Hugo, Daniel, Martin, Pablo, Alejandro, Lucas, Álvaro, Adrián, David, Mario, Manuel, Diego, Leo, Javier, Marcos, Ízan, Alex, Juan, Oliver, Iker.