Los niños con discapacidad necesitan juguetes especiales. Hay que adaptarlos a sus carencias para que puedan disfrutar jugando. Aquí tienes las pautas para hacerlo, que también sirven para saber elegir los juguetes correctamente.
En la actualidad, existen muchos tipos de adaptaciones, desde la más sencillas que puede ser poner velcros con el fin de fijar el juguete, hasta traducir los efectos sonoros a visuales o instalar un jack que facilite el uso del mismo”, indica Belén Martínez, coordinadora de la Unidad de NeuroRehabilitación Pediátrica del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo (Valencia). “Un niño con discapacidad –recalca Belén Martínez–es ante todo un niño, es importante darle la posibilidad de jugar, evolucionar y aprender a su ritmo”.
Recomendaciones para adaptar un juguete
1. Para niños con discapacidad motora:
• Fijar las bases de los juguetes con velcros / imanes para evitar movimientos no deseados durante el juego.
• Modificar la ropa de los muñecos (colocarle velcros).
•Añadir cuerdas para facilitar el arrastre de los juguetes.
• Adaptar el juguete para que pueda ser accionado mediante un pulsador.
• Que no exijan mucha rapidez de movimientos o que se puedan regular los tiempos de respuesta.
• Si se compran estructuras grandes, como cocinitas, tener en cuenta que pueda entrar la silla de ruedas.
2. Para niños con discapacidad auditiva:
• Colocar dispositivos electrónicos que traduzcan los sonidos a otro tipo de efectos (vibración, luces…)
• Traducir mensajes orales a mensajes escritos.
• Los juguetes que llevan sonido es importante que dispongan de control de volumen y salida opcional de auriculares con la finalidad de adaptar el sonido al nivel auditivo del niño.
3. Para niños con discapacidad visual:
• Incorporar sonidos, relieves o texturas que sustituyan o acompañen a un estímulo visual.
• En juegos de mesa, ponerles relieve, colocar velcros, imanes, ventosas para evitar los desplazamientos involuntarios.
• Instrucciones o piezas traducidas al Braille.
4. Para niños con discapacidad intelectual:
• Que tengan fácil manejo de todas sus funciones, para que permita al niño/a poder jugar con autonomía.
• Que resulten atractivos desde el principio hasta el final de su uso, lo que permitirá mantener la atención y el interés durante todo el juego.
• Que permitan tiempos de respuesta largos, para que todos puedan jugar aunque su ritmo sea un poco más lento.
• Que no requieran altos niveles de concentración o razonamiento.
• Si son juegos de reglas, que tengan la posibilidad de adaptarse a niveles cognitivos más bajos, reduciendo el número de reglas y complejidad.
03/01/2019