La epidemia de piojos se ha instalado en los colegios. El principal síntoma que producen estos parásitos es el picor en la cabeza: si observas que el niño se rasca sin parar, debes revisar cuidadosamente su cabello y peinarlo con una lendrera. Si se han hecho resistentes a los productos antipiojos, se puede echar mano de una serie de medidas y remedios caseros.
Los piojos parecen haberse hecho resistentes a los tratamientos farmacológicos actuales, según un estudio reciente. Quizá esta sea la razón por la que se están registrando epidemías en pleno invierno, cuando lo habitual es que la pediculosis sea más frecuente en otoño y primavera. El pincipal síntoma es el intenso picor que producen en la cabeza, ya que su saliva es irritante.
El piojo es un insecto muy pequeño, de menos de 4 mm, y color parduzco. Se alimenta de sangre humana, por lo que no se transmite mediante animales o mascotas. No vuela ni salta, tan solo camina, por eso la única forma en la que se contagian es mediante el contacto directo entre cabezas o por compartir peines, gorros, cintas del pelo, etc. Según datos del Ministerio de Sanidad, entre un 4,9% y un 14% de los niños en edad escolar ha sufrido este problema alguna vez en España, principalmente los que tienen entre 3 y 11 años. No obstante, la pediculosis puede afectar a personas de todas las edades.
Cuando un niño tiene piojos se debe revisar su cabeza, tratarlo con un producto adecuado (puedes preguntar a tu pediatra) y avisar al colegio para que tomen las medidas adecuadas y evitar así que otros se contagien. No es un problema asociado con la falta de higiene, ya que los piojos aparecen en el pelo limpio.
REMEDIOS CASEROS CONTRA LOS PIOJOS
Existen muchos productos con componentes tóxicos que matan el piojo, pero que no pueden utilizarse de continuo en los niños. Además, los parásitos se han hecho resistentes a los productos que con más frecuencia se utilizan. Por eso, muchas madres se preguntan: “¿Qué puedo utilizar si vuelven a aparece?“.
1. Lendrera. Es el método más eficaz porque los elimina de forma mecánica de la cabeza. Pero exige constancia: no olvides pasar a diario la lendrera por el cabello del niño. Este peine de púas muy juntas arrastrar los piojos y las llendres (los huevos de los piojos que están adheridos al cabello). Si no se eliminan las liendres, al cabo de los días eclosionan y vuelven a aparecer los piojos, con lo que la infestación persiste. Conviene pasar la lendrera con el cabello húmedo, ya que en este entorno los piojos se mueven más lentamente, y colocar un paño blanco sobre los hombros del niño, para poder ver los piojos cuando caigan.
2. Aceite de Arbol de Té. Se trata de un aceite esencial muy eficaz contra estos parásitos que se vende en herbolarios o en farmacias. Este producto crea un pH hostil en el cabello para los parásitos. Hay que utilizarlo siempre en pequeñísimas dosis, por ejemplo, mezclando una o dos gotas con el champú habitual del niño. Otra alternativa es realizar una pulverización (muy rebajado con agua) o frotar un algodón empapado con una o dos gotas detrás de la oreja, antes de ir al colegio. Debes leer bien las indicaciones del producto antes de aplicarlo sobre la cabeza del niño, ya que si se lo echas sin rebajar o muy concentrado puede ser irritante para el pequeño al respirarlo. Si el niño tienen la piel muy sensible o padece de dermatitis atópica, no utilices este aceite esencial, ya que puede irritar su piel o producir una alergia. Tampoco se recomienda el uso de aceites esenciales en bebés.
3 Aceite de oliva + calor. Otro remedio casero cuando el niño tiene piojos es aplicar aceite de oliva en la raíz del pelo, envolver la cabeza con una toalla y aplicar calor con un secador a temperatura media (mucho cuidado de no quemar al pequeño). Estudios preliminares han demostrado que el aceite de oliva frena el desarrollo de las liendres. Además, el aceite y el calor asfixian al parásito. Después hay que lavar el pelo con su champú habitual.
4. Vinagre con agua. Se recomienda aclarar el pelo con una dilución de agua y vinagre, ya que este producto es un buen repelente de los piojos. Puedes echar un chorro de vinagre en una jarra de agua y utilizarla en el último aclarado. Ayuda a que se desprendan mejor las liendres, pero no mata los piojos.
5. Deshidratarlos con aire caliente. Un nuevo tratamiento dice ser efectivo contra los piojos sin utilizar tratamiento químico, según aparece en un informe de la Universidad de Utah. Asegura que este sistema, que consiste en aplica aire caliente sobre la cabeza, consigue eliminar en media hora más del 80% de los huevos. Por lo que se puede utilizar el secador para secarle el pelo al niño, pero con cuidado de no quemarle.
CONSEJOS PARA APLICAR EN CASO DE PIOJOS
• Revisar el cabello de toda la familia. Cuando se dé un caso en la familia o en la escuela, o se perciba picor en el cuero cabelludo, conviene revisar con detalle el pelo de todos los miembros de la familia. En periodo escolar, es recomendable supervisar semanalmente la cabeza de los niños.
• Consultar con el pediatra. En caso de encontrar piojos, el modo de eliminarlos es mediante la utilización de champús, lociones o espumas contra los piojos, de venta en farmacias. Es muy importante consultar antes con el pediatra, ya que estos productos no deben utilizarse libremente. También es importante consultarle la posibiilidda de aplicar aceites esenciales.
• No compartir prendas que tengan contacto con el pelo. Para que otras personas no resulten infestadas, hay que evitar el uso compartido de todos aquellos artículos que puedan tener contacto con el pelo: peines, diademas, sombreros, bufandas, etc. También debes advertir al niño para que no los comparta en el colegio con sus compañeros.
• Lavar con agua caliente y planchar. Es conveniente hervir los peines y artículos de pelo de las personas infestadas o limpiarlos con un pediculicida. También la ropa, sábanas y toallas deberán lavarse a temperatura superior a 60º C y planchar bien las costuras, ya que los piojos no resisten el calor; o congelarla durante dos o tres días o meterla en bolsas de plástico durante 10 días.
• Aislar y aspirar los objetos. Los objetos que no pueden lavarse deben introducirse en una bolsa cerrada durante 3 días: puesto que los piojos se alimentan cada 4-6 horas de sangre, no pueden vivir tanto tiempo aislados y morirán. Posteriormente, conviene aspirar estos objetos, así como los sofás, asientos y colchones.