Las embarazadas deberían revisar su TIROIDES al principio de la gestación

El hipotiroidismo es una producción deficiente de hormonas tiroideas. Esta enfermedad produce cansancio crónico, debilidad, piel seca, intolerancia al frío, caída de pelo, dificultad de concentración, mala memoria, estreñimiento y aumento discreto del peso corporal. Si es poco intenso puede pasar desapercibido, descubriéndose al hacer análisis de sangre.

El hipotiroidismo es una producción deficiente de hormonas tiroideas. Esta enfermedad produce cansancio crónico, debilidad, piel seca, intolerancia al frío, caída de pelo, dificultad de concentración, mala memoria, estreñimiento y aumento discreto del peso corporal. Si es poco intenso puede pasar desapercibido, descubriéndose al hacer análisis de sangre.
Existen tres grandes grupos poblaciones de riesgo de hipotiroidismo: los escolares, la mujer en edad fértil y las embarazadas. Según el profesor Lluis Vila, coordinador del Grupo de Trabajo de Déficit de Yodo y Disfunción Tiroidea de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), “el hipotiroidismo durante el embarazo se produce en aproximadamente el 2,4% de las mujeres. Esta afectación se puede asociar a anemia materna, abortos, desprendimiento de placenta o bajo peso al nacer, además de a una disminución del coeficiente intelectual de los hijos de madres con hipotiroidismo no tratado”.
Asimismo, el profesor Tomás Lucas, presidente de la SEEN, explica que “en los primeros tres meses de vida, el embrión aún no dispone de una glándula tiroides o ésta no es suficientemente madura, por lo que precisa de la hormona tiroidea de la madre. El grado de las consecuencias de esta deficiencia de yodo vienen dadas en función del grado de carencia de esta sustancia”.

Tiroides, embarazo y fertilidad
“Lo ideal es que las mujeres embarazadas revisen su tiroides al menos una vez al principio del embarazo. En el caso de una mujer embarazada que ya está recibiendo tratamiento por un trastorno tiroideo es aconsejable que revise su tiroides cada 6-8 semanas. Esto garantizará que la glándula tiroides funcione de forma normal”, indica el profesor Vila. A este respecto, es recomendable que las mujeres embarazadas tomen suplementos de yodo, igual que ya toman ácido fólico. No obstante, la suplementación de yodo en el embarazo no se da a todas las mujeres en nuestro país.
Por otra parte, estudios recientes han demostrado que existe una relación directa entre un funcionamiento deficitario de la glándula tiroides y la subfertilidad, es decir, una mayor dificultad por parte de la mujer de llevar a buen término sus embarazos. En palabras del profesor Vila, “cada vez son más frecuentes trabajos en los que se comprueba cómo tratar con hormona tiroidea a mujeres mejora los resultados de las técnicas de reproducción asistida”.
Debe garantizarse que la población consuma una cantidad suficiente de yodo. “Ésta es distinta según la edad, género y estado fisiológico –asegura el profesor Lucas-. Para la población, en general, incluyendo a los niños en edad escolar, se aconseja que al día consuman un mínimo de 150 mcg de yodo. Una cantidad que puede obtenerse fácilmente consumiendo sal yodada”. Durante el embarazo y la lactancia se recomienda consumir 200-300 microgramos de yodo al día. Los pescados marinos y el marisco son muy ricos en este mineral.