La mayoría de las VACUNAS ANTIGRIPALES no indican la cantidad de huevo que contienen

La información general que aparece en la ficha técnica de la vacuna antigripal sobre la existencia de proteínas del huevo en su composición no es suficiente, los pacientes alérgicos al huevo necesitan saber la cantidad, advierten los alergólogos pediátricos. En el primer estudio de seguridad en la administración de la vacuna antigripal en personas alérgicas al huevo, realizado por el Centro de Alergia y Asma de Colorado (Estados Unidos), se demostró que se puede administrar la vacuna en pacientes con reacciones no severas siempre que el contenido sea igual o inferior a 1,2 mcg de proteína de huevo por ml. 

La información general que aparece en la ficha técnica de la vacuna antigripal sobre la existencia de proteínas del huevo en su composición no es suficiente, los pacientes alérgicos al huevo necesitan saber la cantidad, advierten los alergólogos pediátricos. En el primer estudio de seguridad en la administración de la vacuna antigripal en personas alérgicas al huevo, realizado por el Centro de Alergia y Asma de Colorado (Estados Unidos), se demostró que se puede administrar la vacuna en pacientes con reacciones no severas siempre que el contenido sea igual o inferior a 1,2 mcg de proteína de huevo por ml. 
En España, “más de 30.000 menores de 3 años padecen alergia al huevo”, explica el doctor Luis Echeverría, vicepresidente de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP). Muchos de los que padecen esta alergia son niños incluidos entre los grupos de riesgo que pueden beneficiarse de la vacuna antigripal, como los mayores de 6 meses con alguna enfermedad respiratoria. En concreto, “más de un tercio de los alérgicos al huevo sufren asma”, añade. 
La alergia al huevo y a sus trazas aparece en niños entre los 9 y 12 meses de edad, que es cuando suelen probar una cantidad mayor de este alimento. Los alergólogos pediátricos advierten a los padres que no sólo deben vigilar que la composición de los alimentos no incluya huevo sino tampoco ningún derivado del mismo, en forma de albúminas, globulina, emulgente, lisozima o lecitina, entre otros, “de los que no siempre se advierte de su presencia”, confiesa el doctor Echeverría. En caso de que haya dudas, los alergólogos aconsejan evitarlos. 
Las reacciones alérgicas más frecuentes a las proteínas de huevo son la urticaria (picor), el edema o inflamación y la dermatitis atópica. También pueden presentarse síntomas como asma, rinitis, conjuntivitis, digestivas, y anafilaxia o reacción generalizada. 
La SEICAP desaconseja la vacuna antigripal en aquellos niños que hayan tenido reacciones anafilácticas severas después de la administración de una dosis previa. En caso de que los pacientes hayan tenido reacciones muy graves después de la ingesta de huevo, “deben vacunarse contra la gripe en la unidad especializada en alergia infantil de su centro hospitalario, en el que deben tener los medios adecuados para el tratamiento de la anafilaxia”, advierte el doctor Echeverría. 

Una sola dosis de vacuna
Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica, avisa que cuando se administre una vacuna cuyo contenido en ovoalbúmina sea inferior a 0,6 mcg/dosis, ya no es necesario administrar la vacuna antigripal en dos dosis en aquellos niños con reacciones leves tras la ingesta de huevo, como se recomendaba hasta el pasado año. Estos pacientes pueden vacunarse en su centro habitual, “aunque se aconseja un periodo de observación de 30 minutos después de su administración”.