Una americana ha dado a luz a un bebé cuyo embrión fue congelado en 1992, hace 25 años. La niña está en perfecto estado de salud.
Se llama Emma, nació el pasado 25 de noviembre y es una niña sana. Hasta aquí todo normal, salvo que Emma es el resultado de la evolución de un embrión que estuvo 25 años congelado. La noticia, que ha sido difundida por la CNN , es asombrosa e importante para la ciencia, ya que demuestra que los embriones pueden ser viables 25 años después de haber sido congelados.
Según declaraciones a la CNN, los padres de Emma, Tina y Benjamín Gibson, del este de Tennessee, admitieron sentirse sorprendidos cuando Carol Sommerfelt, directora del laboratorio de embriología del Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC), les dijo la edad exacta del embrión descongelado el 13 de marzo. La niña ha pesado 2,7 kilos y medido 50,8 centímetros.
La técnica de Fecundación in Vitro (FIV), gracias a la que ha nacido Enma, utiliza embriones congelados que transfiere al útero de las futuras madres. Pueden ser donados o propios. En este caso era donado. La implantación tuvo lugar en marzo en el Centro Nacional de Donación de Embriones de Knoxville, un lugar que recibe embriones donados por parejas que no los quieren o necesitan y los distribuye entre aquellas que desean tener hijos. A estos embriones se les conoce como “bebés de nieve”: se mantienen congelados, esperando un útero para comenzar una nueva vida.