Si a tu hijo se le cae un diente con la raíz, debes acudir al odontólogo para que valore si puede implantarlo de nuevo. Por lo general, si es un diente permanente se puede volver a colocar en su hueco. ¿Sabes cómo conservar el diente?
Pues bien, si es un diente permanente o definitivo, existe la posibilidad de volver a implantarlo. Lo primero que debes hacer es llevar al niño al odontólogo para que lo examine y compruebe si el diente es de leche o permanente. Si es temporal o de leche no se suele implantar, se deja que salga el definitivo.
Cómo debes actuar
Antes de acudir al médico, hay una serie de actuaciones que debéis llevar a acabo:
1. Calma al niño. Si sangra haz que se enjuague la boca con agua.
2. Coge el diente por la parte de la corona, procurando no tocar la raíz para evitar infecciones. Si se ha caído al suelo, lávalo bajo el grifo de agua durante 10 segundos (sin tocar la raíz).
3. Coloca el diente en el hueco o alveolo del que se salió (con la raíz hacia abajo). No es complicado y es el mejor lugar en el se puede conservar: una vez colocado, haz que el niño muerda un pañuelo de papel para mantenerlo en posición.
4. Si el niño es muy pequeño o no podéis reimplantar el diente en el alveolo, debéis conservarlo en un vaso con leche. Hay que evitar guardarlo en agua.
5. Acudid al dentista de inmediato para que el niño reciba atención médica.