Los periodos de adelgazamiento (por ejemplo, tras el parto), el sol o simplemente la edad (a partir de los 40 años) influyen en la perdida de firmeza en el contorno del rostro. Se puede recurrir a una nueva técnica que proporciona tensión en la zona: los hilos “mágicos”. Su efecto dura aproximadamente un año, después se reabsorben.
“La arruga es bella pero la flacidez no”, más que una frase parece una sentencia, pero es cierta. Su autora es una periodista especializada en belleza que no anda muy desencaminada: las arrugas no disgustan tanto a la mujer como un rostro desdibujado por la flacidez. Ésta se suele manifestar en el contorno inferior de la cara y también en el cuello. Existen distintas técnicas estéticas para tratarla temporalmente y la última en llegar utiliza hilos tensores. “Se trata de un hilo que se emplea en cirugía cardiaca, por lo que ya está suficientemente probado, y que se reabsorbe con el tiempo”, explica el Dr. Ángel Martín, director médico del Centro Clínico Menorca (Madrid).
Se trata de una intervención sencilla, que dura aproximadamente 10–15 minutos. No necesita anestesia, sólo se aplica antes de comenzar un poco de hielo en la zona para que haya menos sensibilidad. Los hilos son tan finos como un cabello y transparentes; el médico los introduce en el tejido subcutáneo ayudado por unas agujas finas y los distribuye de manera uniforme creando una malla. Con ello consigue que el organismo comience a crear tejido alrededor de los hilos insertados, produciendo colágeno y fibroblastos, lo que tensa y redensifica la zona. Se suelen aplicar en la parte baja del rostro, en la zona de alrededor de ojo y también en la papada.
Los mejores resultados se obtienen a los 2 o 3 meses de implantarlos, entonces la piel se vuelve más tersa y luminosa. A los 9 meses comienza a decaer la tensión y desaparece por completo al año, que es cuando ya se han reabsorbido los hilos.
Una de sus ventajas es que la paciente no necesita ningún tipo de tratamiento tras la técnica y puede reincorporase a su vida diaria.
El precio aproximado de esta técnica oscila entre los 500 y los 1.000 €.