¡Mi hijo no quiere masticar!

Hacia el año de vida el bebé ya suele estar preparado para masticar, aunque hay niños que tardan más en hacerlo. No debéis forzarlo, poco a poco lo conseguirá. Se recomienda que el pequeño comparta la mesa con los padres para que vea cómo comen, así los imitará. Si observáis que el niño muestra interés por vuestra comida, es posible que ya esté preparado para que comience a tomar alimentos que requieran ser masticados.

Tu pequeño debe acostumbrarse a masticar para que su desarrollo sea normal. El acto de mastica fortalece su mandíbula y le ayuda a tener mejores digestiones, así se evitan problemas como los gases y los dolores abdominales. “Alrededor del año ya es recomendable que comience a masticar, esto favorece su desarrollo y maduración, además de mejorar las digestiones”, explica Silvina Costantino, nutricionista en la Clínica Plocher, en Fuengirola (Málaga). De todas formas, no debes angustiarte, cada niño tiene un ritmo de maduración: unos comienzan a masticar antes y otros tardan más. Lo que sí debes hacer es comenzar a estimularlo para que lo haga. No le tritures mucho los purés; para comenzar, pásalos por el pasapurés, así le quedarán más grumosos y se irá acostumbrando a la nueva textura. También puedes darle el zumo de naranja sin colar, para que se encuentre los restos de fruta y practique la masticación.

El niño debe ver cómo masticáis
Los padres o la persona que cuide al niño debe compartir la mesa con él a la hora de comer y dar ejemplo. “El niño debe observar que los adultos tienen buenos hábitos, por ejemplo, mastican de 20 a 30 veces cada bocado, comen siempre con plato y cubiertos, y dejan los cubiertos sobre el plato entre bocado y bocado”, aconseja la nutricionista. Además, es importante que no le trasmitáis prisa o ansiedad durante la comida, “los niños tienen cada uno su propio ritmo, tiempo de maduración y aprendizaje para ir incorporando los alimentos, no hay que inquietarse para que lo realicen lo antes posible”, dice la experta.

Platos originales y nutritivos
Se debe comenzar con trozos muy pequeños y muy blandos de comida para evitar los atragantamientos. Hay que poner especial atención a la presentación de los platos: hacérselos atractivos para estimularle a probar los alimentos. “Que haya variedad de colores en el plato y que la comida esté bien presentada o decorada; cuando tome el alimento y le dé vueltas en la boca es un signo de que está preparado para masticar, con el tiempo se irá aumentando la cantidad y el tamaño de la comida”, aconseja Silvina Costantino. Los siguientes platos contienen alimentos que el niño puede tomar a partir del año.

– TORTITAS DE ARROZ. Cuece arroz y extiéndelo en el plato dándole forma redonda, coloca sobre el mismo huevo cocido desmigado, tomate rallado y queso fresco desmenuzado. Echa un chorro de aceite de oliva por encima. Invítalo a coger con los dedos los granos de arroz cocido, las migas de huevo o el queso, cuando lo pruebe comenzará a comer solo. También puedes darle una cuchara para que vaya practicando.
– PATATAS Y ZANAHORIAS HORNEADAS. Puedes preparar una patata pequeña y una zanahoria al horno o cocidas. Cuando estén blanditas (pínchalas con un tenedor), preséntalas en el plato machacadas con un tenedor y aliña con un chorro de aceite de oliva. Dale la cuchara para que comience a comer.
– ENRROLLADOS DE VERDURAS PICADAS. Toma un loncha de queso, pon sobre la misma verdura cocida troceada muy fina o rallada y enrolla la loncha. Deja que coma el canutillo con las manos.
– PASTEL DE PATATAS. Prepara un puré de patata y resérvalo; aparte, rehoga en una sartén un poco de cebolla picada muy fina y un tomate natural troceado, deja que se hagan durante unos minutos; añade la carne de ternera picada y deja que se haga durante unos minutos. En una fuente coloca una capa de carne y encima una capa de puré de patata, espolvorea con queso rallado y mételo en el horno unos 20 minutos. El queso rallado suele ser muy graso, si tu bebé aún no lo toma, puedes sustituirlo por queso fresco.
– ROSADA EN CUCURUCHO. Hierve un filete de lenguado y desmenúzalo con las manos (ten cuidado que no contenga espinas) y mézclalo con verduras cocidas y troceadas muy finas (zanahoria, guisantes); rellena unas obleas de empanadillas con esta masa, úntalas con aceite de oliva y mételas en el horno hasta que se doren. Este plato está indicado para los niños que saben masticar bien, ya que deben morder la masa de la empanadilla.
– MACEDONIA DE FRUTAS CON CHOCOLATE. Coloca trozos muy pequeños de frutas en un plato (plátano, naranja, pera, manzana) y echa por encima un chorro de chocolate. Ten en cuenta que el melocotón, el albaricoque, el kiwi, las fresas y las frutas tropicales no están recomendadas por los pediatras hasta los dos años de edad.