El lavado de manos

El lavado de manos es la mejor medida para evitar infecciones en los niños. Los gérmenes se suelen trasmitir por el contacto: el niño al toser, estornudar o tocarse la nariz o los ojos, contamina sus manos con virus o bacterias que a su vez transmite a otros niños al tocarlos o jugar con ellos. Los médicos recomiendan enseñar al niño a lavarse bien las manos para evitar contagios. ¿Cuándo y cómo debe lavarse las manos?

 

A menudo se piensa que el lavado de manos con agua y jabón es un hábito que se realiza adecuadamente y con la debida frecuencia en los países desarrollados. Este planteamiento puede influir en que se minimice su importancia o se considere que deba ser promovido solo en países con pobres condiciones sanitarias o donde hay carencias de agua y jabón.
Realizar un correcto lavado de manos con agua y jabón evitaría cerca del 44% de las muertes causadas por enfermedades diarreicas y el 25 % de las infecciones respiratorias agudas que suponen la mayor causa de muerte de los menores de cinco años a nivel mundial según informa el Global Public-Private Partnership for Handwashing with Soap (PPHW).

 

Cuándo lavarse las manos
El lavado de manos con agua y jabón es una práctica clave para evitar, entre otras, algunas infecciones respiratorias, como la gripe y la bronquiolitis, así como un hábito básico de higiene. Las manos deben lavarse con agua y jabón al preparar alimentos o manipularlos, después de tocar tierra o animales, de utilizar el inodoro o al cambiar pañales, antes de tocar a bebés o si se está en contacto con ancianos o enfermos, tras estornudar o toser si se lleva uno la mano a la boca, nariz o cara, etc. También es aconsejable hacer un buen lavado de manos al llegar a casa y tras viajar en transporte público o después de estar en espacios cerrados y con mucha gente donde estamos más expuestos a los virus de dichas infecciones respiratorias y de otras.
El lavado de manos con agua y jabón se considera como el sistema de prevención con una relación más favorable entre coste y eficacia para luchar contra dichas enfermedades.  

 

Cómo debe lavarse las manos 
– El lavado de manos correcto puede hacerse con AGUA fría, caliente o templada, pero debe incluir siempre la utilización de JABÓN o de solución jabonosa (gel).

– Enséñale a FROTARSE las manos por ambos lados de las manos (exterior y palmas), de los dedos y debajo de las uñas. 

– El lavado de manos debe DURAR al menos 20 segundos, dile que cuente lentamente hasta 20 mientras se las lava para saber que se ha tomado el tiempo necesario para una correcta higiene. 

– Ha de ACLARAR bien con agua para que arrastre toda la suciedad

– Para SECARLAS, puede utilizar toalla de tela siempre que se cambien con suficiente frecuencia en función del uso y de las personas que las utilicen. Cuando hay enfermos es recomendable que las toallas de manos sean individuales, así como para los menores o ancianos. En el ámbito público el secado de manos debe hacerse por sistema de ventilación o toalla desechable de papel.