Siempre es conveniente enseñar a vuestros hijos determinados aprendizajes sobre contenidos viales. ¿Cuándo deben cruzar la calle y por qué lugares?, ¿qué sitio es el más seguro para caminar?, ¿cuáles son los colores del semáforo y qué significan? Con ello conseguiréis que su conducta como peatón sea mejor, tendrá mayor seguridad y ganaréis en tranquilidad. Y recordad: hay que predicar con el ejemplo.
La causa más frecuente de muerte por accidente de tráfico en la infancia es la referida al uso inadecuado del vehículo en su condición de pasajero, el principal motivo es el uso incorrecto o no uso de los diferentes sistemas de retención (cinturón de seguridad). Aunque también se cometen muchas imprudencias por parte de los padres que generan malos hábitos en los pequeños en las primeras edades: por ejemplo, cruzar la calle por lugares no adecuados. De ahí la importancia de que los padres den ejemplo a los hijos llevando a cabo acciones y conductas adecuadas y no saltándose las normas, “es conveniente que la educación vial y la transmisión de hábitos correctos esté presente desde las primeras edades con el ejemplo más inmediato de la conducta positiva de los adultos, generalmente los padres”, apunta Raquel Navas, pedagoga de la Dirección General de Tráfico.
Cómo enseñarle educación vial
La primera norma que debéis tener en cuenta es que el niño pequeño debe ir siempre de la mano de un adulto. De este modo, cualquier acción relacionada con el uso de la vía pública deberá estar siempre supervisada. Ten en cuenta también el desarrollo evolutivo del pequeño: “la percepción, atención, esquema corporal, toma de decisiones, no estarán en la mayoría de los casos desarrollados hasta los 11–12 años”, explica Raquel Navas. Un niño menor de 12 años no tiene completamente desarrollada la percepción de la distancia, por lo que no sabe si el coche que circula por la carretera está lejos ni lo que puede tardar en llegar a él. “A partir de los 11 o 12 años ya es capaz de dividir su atención entre varias tareas, como puede ser el cruzar la calle caminando y al mismo tiempo observar la situación de los vehículos y diferentes elementos”, indica la experta. Cuando le expliques las normas, utiliza un lenguaje claro y comprensible para su edad. Emplea los términos específicos: acera, bordillo, paso de peatones, semáforo (muñeco verde, muñeco rojo), señales. Explícale que la calle debe cruzarse por el paso de peatones o cuando el semáforo tenga el muñeco verde y siempre que los coches se hayan parado.
Juegos y actividades para que aprenda
A estas edades, la enseñanza de cualquier contenido ha de realizarse a través del juego. Existen libros, cuentos y vídeos que también les ayudan a aprender las principales normas de educación de una manera divertida. Además, podéis realizar estas actividades:
– Cruzar la calle. Por ejemplo, aspectos como cruzar la calle por los lugares seguros en el caso de un semáforo: “La acción se desarrollará de manera pautada, indicando en todo momento los pasos a seguir para la realización correcta y segura”, aclara la experta en educación vial. Esto debe hacerse desde que el niño tiene 2 – 3 años, de modo que se convierta en un hábito. Como norma general puedes enseñarle esta secuencia: pararse junto al bordillo, sin pisarlo; mirar a la izquierda, a la derecha y de nuevo a la izquierda; si no vienen vehículos cruzar la calle. Si existe semáforo, debe esperar a que el muñeco esté verde y que los coches se hayan parado para cruzar sin correr, pero a paso ligero.
– Semáforo verde/rojo. Sobre un cartón del tamaño de una cartulina dibuja un muñeco verde y en el reverso del mismo un muñeco rojo; ponle una pequeña cuerda y cuélgalo en la puerta del baño. Explícale que cuando esté en la posición del muñeco verde quiere decir que el baño está libre y que se puede pasar; si aparece el muñeco rojo significa que está ocupado y no se puede entrar.
– Jugar al plano. Elabora un plano con un recorrido conocido para el niño y salid a dar un paseo siguiendo ese recorrido. Durante el trayecto debéis colocar sobre el plano los pasos de peatones que os encontréis, las señales, los semáforos, los fallos cometidos por otros peatones… Conviene que repaséis el recorrido en casa y que hagáis hincapié en los errores.
– Situaciones de riesgo. Cuando salgas con el pequeño a la calle llama su atención sobre las situaciones de mayor riesgo para que vea el peligro: la salida de los vehículos de los garajes; subir y bajar del coche por el lugar adecuado (puerta próxima a la acera); dentro del vehículo usar los sistemas de retención adecuados a su edad, peso y estatura del niño en función de la actual normativa (www.dgt.es); no molestar al conductor y tener un comportamiento adecuado.
Más información
Puedes encontrar cuentos, fichas, vídeos, etc. sobre educación vial para niños en las diferentes Jefaturas Provinciales de Tráfico.