Deberes: ¿solo o con ayuda?

¿Deben realizar los deberes solos o con ayuda? Los padres deben explicarles las dudas y atender a sus preguntas pero sin resolverles el trabajo. No hay que permanecer a su lado, es mejor explicarles y que resuelvan solos. Y algo muy importante: negociar un plan de estudios con el niño estableciendo límites.

Los niños traen deberes a casa y los padres se pregunta: “¿Deben hacer solos los deberes o hay que ayudarles?” La respuesta es que hay que explicarles las dudas y dejar que resuelvan por si solos el trabajo. Instaurar hábitos de estudio es una tarea que debe hacerse poco a poco. Hay que animar al niño, haciéndole confiar en sus capacidades cuando se esfuerza. “Guiar a los hijos no significa hacerles su trabajo”, comenta Mª Zoraida Hernández, psicopedagoga de ISEP Clínic Las Palmas. Hay que mostrar disposición para explicarle las dudas y atender a su llamada pero no hay que hacerle los deberes. “Y guiar no quiere decir estar encima de los niños, ya que estos se suelen agobiar y quejar”, asegura la psicopedagoga y añade “cuando los padres son capaces de confiar en su hijo y le enseñan a utilizar sistemáticamente un método de estudio previamente pactado, aumenta la motivación del pequeño”.


PROBLEMAS AL ESTUDIAR
Los problemas de estudio pueden traducirse en un deterioro de las relaciones entre padres e hijos. Por eso es tan importante instaurar hábitos de estudio. “Resulta positivo establecer metas concretas y reales, sin acosarle con la idea del estudio, y recordarle los objetivos marcados como cumplir media hora de estudio”, apunta Mª Zoraida Hernández.  Si no se ha cumplido el tiempo acordado, el padre/madre debe recordarle que aun no ha terminado: “Mejor vuelve a la mesa y ya te aviso yo”. Importante es también negociar un plan de estudio con los hijos, pero esto no significa que ellos decidan; los límites y las consecuencias siguen siendo función de los padres. Hay que permitirle al niño que tome decisiones y darle responsabilidades acordes con su edad.


¿CÓMO ENSEÑAR A ESTUDIAR?
Ante la llegada de malas notas o suspensos hay que enseñar al pequeño a no desanimarse, ayudarle a mejorar y buscar alternativas. “Quizás necesitamos aprender nuevas técnicas de estudio o adaptarlas mejor a su edad y capacidades”, dice la psicopedagoga, que al mismo tiempo recomienda que los padres consulten con un profesional si desconocen cómo ayudar a sus hijos a estudiar o a mejorar su rendimiento escolar. Aquí tenéis unos consejos básicos para establecer hábitos de estudio:

– Establecer un tiempo para el estudio: el mejor momento suele ser después de merendar y antes jugar. Entre los 6-8 años es conveniente empezar con 15 minutos e ir aumentando progresivamente. Se aconseja no exceder los 45 minutos los primeros cursos de primaria.

Tener un lugar de estudio fijo: debe ser tranquilo, silencioso, iluminado y ordenado.

– Regularidad: si no hay deberes podemos leer un cuento, hacer puzzles…

Organización: cuanto más pequeños más requieren un seguimiento cercano de sus tareas e iremos distanciándonos progresivamente.

– Motivación: resaltar y reforzar positivamente el progreso de lo que van haciendo.