Los campamentos de verano ofrecen una educación sanitaria complementaria a la asistencia médica habitual, de una forma divertida y en un entorno adecuado. Para ello, de la mano de médicos alergólogos, enfermeras y monitores de tiempo libre que trabajan de forma combinada, se alternan las actividades habituales de un campamento con charlas educativas sobre el asma. Los niños aprenden de este modo a reaccionar ante los síntomas de su enfermedad a utilizar correctamente los inhaladores y asociar los síntomas con la necesidad de medicación. “Tener asma no tiene por qué impedir realizar una vida normal, disfrutando de actividades al aire libre. El niño con asma necesita además de un tratamiento farmacológico adecuado, un aprendizaje de lo que es su enfermedad y la forma de controlarla”, explica el doctor Javier Ruiz Hornillos, alergólogo del Hospital Infanta Elena de Valdemoro, en Madrid, y coordinador del Comité de Educación Sanitaria y Campamentos de la Sociedad de Madrid y Castilla La Mancha de Alergología e Inmunología Clínica.
Normalmente entre los niños asmáticos y sus familias se produce una fuerte relación de dependencia. El doctor Ruiz Hornillos señala que “los padres piensan que sus hijos no pueden realizar las mismas actividades que otros niños de su edad, aunque realmente el asma no es una limitación para ello. Los campamentos ayudan a establecer una relación de convivencia del niño asmático con otros niños afectos de la misma enfermedad, mejoran su actitud ante la patología y contribuyen a romper esa dependencia”.
Ventajas del deporte
Por contradictorio que parezca, el deporte no sólo no es contraproducente sino que resulta saludable para los niños que padecen asma. “Entre los efectos beneficiosos de la actividad física se encuentra la mejora de la condición física y la propia tolerancia al ejercicio: trabajar la musculatura respiratoria permite un aumento de la capacidad pulmonar. Además, se ha observado que en los niños que practican deporte de manera habitual las crisis ocasionadas por el esfuerzo se reducen o son menos fuertes, y cuando ocurren, el nerviosismo asociado a ella es mucho menor”, comenta el experto.
El doctor Ruiz Hornillos insiste en que “el ejercicio físico es necesario para todos los niños. No sólo les proporciona momentos felices a la vez que les enseña a prepararse para una vida saludable cuando sean adultos, sino que ayuda a mantener un peso saludable. En el caso de los niños asmáticos sabemos que si están por encima del peso recomendado las complicaciones asociadas a la enfermedad se duplican”, alerta.
Campamentos y fechas
– Campamento de la Sociedad de Madrid y Castilla La-Mancha de Alergología e Inmunología Clínica (del 24 al 30 de Junio).
– Campamento de la Sociedad Catalana de Alergología e Inmunología Clínica (17 al 28 julio).
Más información: Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). http://www.seaic.org/