El estudio genético de la sangre del cordón detecta si el bebé desarrollará INTOLERANCIA a alimentos

La intolerancia a la lactosa (lácteos y productos que los contengan), a la fructosa y al gluten (harinas, pastas, bollería, y todos los productos que contengan harina de trigo y otros cereales) son algunos de los problemas más comunes de los niños. Con el fin de poder garantizar un diagnóstico precoz, y por tanto el inicio de tratamientos preventivos como por ejemplo evitar la ingesta de los alimentos que puedan ser mal tolerados, Ivida, el banco de células madre de cordón umbilical del Grupo IVI, ha puesto en marcha una prueba genética nutricional.

La intolerancia a la lactosa (lácteos y productos que los contengan), a la fructosa y al gluten (harinas, pastas, bollería, y todos los productos que contengan harina de trigo y otros cereales) son algunos de los problemas más comunes de los niños. Con el fin de poder garantizar un diagnóstico precoz, y por tanto el inicio de tratamientos preventivos como por ejemplo evitar la ingesta de los alimentos que puedan ser mal tolerados, Ivida, el banco de células madre de cordón umbilical del Grupo IVI, ha puesto en marcha una prueba genética nutricional. Consiste en la extracción de una muestra de sangre del cordón umbilical obtenida en el momento del parto para su posterior análisis. Un estudio genético de la misma detecta si el niño desarrollará algunas de las intolerancias alimentarias más comunes.

Los resultados del estudio genético podrían ser de gran utilidad para las familias. Según Alfonso Sánchez, director gerente de IVIDA, “esta prueba genética no supone ninguna molestia para la madre puesto que el análisis se realiza a partir de la sangre que se extrae en el momento del parto. Proporciona una información muy importante y útil durante los primeros meses de vida del bebé, que es cuando pueden salir a relucir los problemas asociados a las intolerancias alimentarias”. Si los resultados son positivos, se podrán iniciar medidas preventivas, evitando darle al bebé los alimentos que pueden causarle intolerancia; y si son negativos se podrán introducir nuevos alimentos en la dieta del pequeño con mayor tranquilidad y seguridad de que van a ser bien tolerados.